En una serie de acontecimientos preocupantes, la gripe ha hecho su aparición temprana en España, intensificando su propagación principalmente en las regiones del norte del país. Este ascenso en los contagios supera las expectativas, ya que ha superado el umbral epidémico entre cuatro y siete semanas antes de lo que indicaban las estadísticas históricas. Las autoridades sanitarias subrayan la importancia de la vacunación como la medida preventiva principal, aunque la higiene de manos y el uso de mascarillas en espacios cerrados también son esenciales para mitigar su avance.

Regiones como Asturias, País Vasco, Cantabria, Castilla y León, Cataluña, Galicia, Navarra y La Rioja han informado de cifras que rebasan el umbral epidémico, situándose entre 59,64 casos por cada 100.000 habitantes durante las semanas 42 a 45. En Aragón, la situación de epidemia se detectó en la semana 47, del 17 al 23 de noviembre, marcando un aumento notorio en el número de contagios.

La transmisión del virus parece ser más intensa entre los niños y adolescentes, aunque ya se están observando incrementos en otros grupos de edad. Nuria Gayán, directora general de Salud Pública de Aragón, enfatizó a Europa Press que "la vacunación es, sin duda, la medida preventiva más importante" en este contexto.

Además, Gayán instó a la población a mantener una adecuada ventilación en los espacios cerrados y a utilizar mascarillas en lugares donde se produzcan concentraciones de personas, como centros sanitarios. Subrayó la relevancia de la higiene de manos, resaltando que muchos contagios no se producen solo por la transmisión aérea, sino también por contacto directo.

La directora también advirtió sobre los riesgos de la gripe, señalando que las consecuencias pueden ser menospreciadas. "La gripe puede llevar a hospitalización y, según estudios, tras una infección se incrementa significativamente el riesgo de infartos y otros eventos cardiovasculares", manifestó Gayán, quien destacó que los efectos de la gripe son interconectados y pueden dejar secuelas graves en las semanas posteriores.

Este año, el patrón de la gripe en Aragón ha mostrado un comportamiento anómalo, con un brote que se ha extendido rápidamente desde áreas del norte, a diferencia de años anteriores en que la epidemia se desplazaba de oeste a este, comenzando en Galicia y terminando en Baleares al final de la temporada.

Las causas detrás de esta rápida propagación aún están siendo investigadas. Gayán mencionó que la baja circulación de otros virus respiratorios, como el sincitial y la covid, así como una reducción en las tasas de vacunación, podrían estar contribuyendo a este inusual aumento. "Cuando algunos virus tienen menos circulación, otros aprovechan ese espacio", resumió.

Como resultado, Aragón ha declarado epidemia con 63,4 casos por cada 100.000 habitantes, especialmente preocupante en la provincia de Zaragoza, donde la cifra se ha situado en 76,1 durante la semana 47. Esta situación ha llevado al Departamento de Sanidad a elevar el nivel de riesgo a 2, activando el protocolo correspondiente.

A diferencia de Zaragoza, Huesca y Teruel presentan cifras que no superan el umbral epidémico, manteniéndose en niveles 1 con 28,9 y 30,7 casos por cada 100.000 habitantes, respectivamente.

Para hacer frente a la propagación del virus, Aragón ha decidido permitir la vacunación sin necesidad de cita previa durante el fin de semana del 29 y 30 de noviembre. Esto facilitará el acceso a la vacuna para los ciudadanos de la comunidad, destacando la importancia de acudir al Hospital Provincial Nuestra Señora de Gracia para recibir la inmunización.

La directora Gayán hizo hincapié en la necesidad de que la población acuda a vacunarse, explicando que esta iniciativa busca ayudar a aquellas personas que tienen dificultades para acceder a sus centros de salud por motivos laborales o familiares.

El Gobierno de Aragón ha adquirido un total de 419.000 dosis de diferentes tipos de vacunas, con una inversión aproximada de 3,8 millones de euros, con el objetivo de proteger a la población ante esta amenaza de salud pública.

El nivel 2 de riesgo en Zaragoza implica recomendaciones severas en cuanto al uso de mascarillas por parte de los trabajadores de la salud en contacto directo con la ciudadanía, con el fin de prevenir contagios. Además, se ha autorizado a los directores de los centros sanitarios a imponer el uso obligatorio de mascarillas en función del análisis de riesgos y planes de contingencia.

En términos de recomendaciones generales, se anima a todos los profesionales y usuarios de los centros sanitarios a considerar el uso de mascarillas, especialmente en espacios cerrados y aglomeraciones. Los menores de seis años no están obligados a usarlas, en línea con las pautas de salud pública establecidas.

La Orden que detalla estas medidas se publicó en el Boletín Oficial de Aragón el 26 de noviembre, estableciendo lineamientos claros para el uso de mascarillas durante esta epidemia.

El Gobierno de Aragón, en colaboración con el Ayuntamiento de Zaragoza, también ha lanzado una campaña de distribución gratuita de mascarillas en centros pertinentes, en el transporte público, y en los accesos a hospitales, con el objetivo de alcanzar a toda la población vulnerable, incluidos los usuarios de albergues y centros de mayores.

María Teresa Clares, directora del área de Enfermería del Servicio Aragonés de Salud, reportó que hasta ahora se han administrado alrededor de 160.000 dosis de la vacuna antigripal, afirmando que se han alcanzado los niveles esperados de vacunación en mayores de 80 años, aunque la cobertura en niños, que está en torno al 35%, es considerada adecuada.

Sin embargo, Clares advirtió sobre el rezago en el grupo de edad de 60 a 80 años, donde solo el 25,38% ha sido vacunado, lo que representa un desafío significativo para lograr la protección necesaria tanto a nivel individual como comunitario, ya que el año pasado la cifra estuvo por encima del 29%.