El nuevo monarca Fernando I ha sido coronado en una ceremonia solemne que evoca los tiempos de la Baja Edad Media en los territorios de la Corona de Aragón. La majestuosidad de la catedral de la Seo de Zaragoza ha sido el escenario de este acto histórico, donde más de 400 invitados se han reunido para presenciar este evento trasmitido en directo mediante una pantalla gigante.

La organización de la Dirección General de Patrimonio Cultural del Gobierno de Aragón, en colaboración con diferentes entidades, ha logrado recrear con rigor histórico la importancia de la coronación de Fernando I, en un acto que ha sido seguido con atención y respeto en la catedral.

El cortejo real, encabezado por Fernando I a caballo y acompañado por un numeroso grupo de caballeros, ha recorrido las calles de Zaragoza en un acto cargado de significado histórico. La llegada del monarca a la Plaza de la Seo ha sido recibida con júbilo por el público presente.

Las autoridades eclesiásticas han dado la bienvenida al nuevo rey, quien ha rendido homenaje arrodillándose ante la cruz dorada, en un gesto simbólico que rememora la historia de Aragón en la Baja Edad Media.

Tras meses de preparación y trabajo meticuloso, la coronación de Fernando I ha destacado por su fidelidad histórica y su importancia para la identidad aragonesa y española. La representación de este evento histórico busca divulgar la historia de los monarcas aragoneses y su legado en la historia europea.

La ceremonia de coronación ha seguido el protocolo de la época con gran solemnidad, destacando la representación de la liturgia y la vestimenta real. El recreacionista Darío Español ha sido el encargado de guiar a los presentes a través de este viaje en el tiempo.

Los rituales de la coronación, incluyendo la aceptación de las responsabilidades reales por parte de Fernando I, han sido representados con detalle y simbolismo. La imposición de la corona y otros elementos regios ha culminado con ovaciones y vítores para el nuevo monarca.

Este domingo, las celebraciones continúan con un torneo y justas en honor al nuevo rey en el campamento instalado en el parque del Palacio de la Aljafería. Los recreacionistas mostrarán al público las costumbres y tradiciones de la sociedad aragonesa de la Baja Edad Media, en un evento que promete ser emocionante y educativo para todos los asistentes.