En un reciente debate celebrado en las Cortes de Aragón, el presidente del Gobierno autonómico, Jorge Azcón, ha expresado la necesidad urgente de una oposición que actúe con mayor sensatez y con un verdadero compromiso hacia los intereses de la región, por encima de las ambiciones personales del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez.

Azcón alertó sobre lo que considera una drástica regresión en los principios constitucionales en España, afirmando que el Gobierno central se encuentra tan debilitado que se somete a condiciones inaceptables impuestas por sus aliados separatistas. Mencionó ejemplos concretos, como el «cupo catalán» y la condonación de deudas, que no solo afectan a Aragón, sino que resultan ofensivos para la mayoría de los españoles que desean un trato equitativo.

El presidente subrayó que estas acciones amenazan los fundamentos básicos de la unidad, igualdad y legalidad que han sido pilares de la democracia en el país desde 1978, apuntando que el Partido Socialista, que solía defender estos principios, ha decidido alinearse con la estrategia de Sánchez en lugar de con el bienestar de los aragoneses.

En su intervención, Azcón lamentó que esta tendencia hacia la subordinación incondicional a la figura de Sánchez ha puesto fin a décadas de políticas consensuadas que reflejaban la voluntad de la población aragonesa, afectando especialmente en temas cruciales como la obtención de una financiación justa para la comunidad.

El líder aragonés enfatizó que, en vez de buscar el bien de Aragón, el PSOE local ha optado por seguir ciegamente las decisiones del Gobierno central, incluso cuando éstas son perjudiciales para su propia comunidad.

Azcón también reafirmó su compromiso de proteger los principios de la Constitución y el Estatuto de Autonomía, recordando que la formación de la nación española representa un hito histórico importante. Afirmó que la verdadera fortaleza de España radica en la unidad y en los valores democráticos acordados hace más de 47 años.

El Gobierno de Aragón está decidido a continuar su defensa de la Constitución, que considera el fundamento de su autonomía y convivencia. Azcón concluyó que no hay mejor camino hacia el futuro que seguir construyendo una España que fomente la democracia, la unidad, la libertad y la solidaridad entre todos sus ciudadanos.