El Gobierno de Aragón y la Junta de Andalucía, en colaboración con dos fundaciones conservacionistas, han llegado a un acuerdo para intercambiar pollos de quebrantahuesos con el objetivo de diversificar la genética de las poblaciones de estas aves en la península Ibérica, según ha informado la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos.

Esta medida forma parte de la Estrategia para la Conservación del Quebrantahuesos en España y Portugal, que actualmente se encuentra en proceso de redacción.

El protocolo técnico establece el intercambio de pollos de quebrantahuesos entre la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos (FCQ) y la Vulture Conservation Foundation (VCF), entidades que han estado trabajando durante más de treinta años en la recuperación de esta especie amenazada en varias áreas montañosas de España y Europa, con el apoyo de administraciones públicas y entidades privadas.

De esta manera, dos ejemplares nacidos en el Centro de Cría Especializado del Quebrantahuesos en Guadalentín, en Cazorla (Jaén), gestionado por la VCF, han sido trasladados al Centro de Cría en Aislamiento Humano de La Alfranca, administrado por la FCQ. A su vez, dos pollos nacidos en La Alfranca han sido enviados al centro en Guadalentín.

Estos pollos serán criados en sus respectivos centros hasta su pleno desarrollo, momento en el que serán liberados en los proyectos de reintroducción que la VCF y la FCQ llevan a cabo en Andalucía, Sistema Central (Gredos) y Picos de Europa, con el objetivo de aumentar la diversidad genética de la especie en la península Ibérica.

Esta colaboración permitirá probar una nueva metodología para la conservación del quebrantahuesos en España, facilitando la movilización de ejemplares que provienen de unidades reproductoras con baja representación genética en el pool genético europeo. La especie está en peligro de extinción en países como Francia, Italia, Grecia, Andorra, Suiza y España.

Ambas fundaciones consideran crucial seguir trabajando a corto y medio plazo para consolidar las subpoblaciones periféricas de quebrantahuesos en la península ibérica y favorecer su conexión mediante corredores biológicos que también los enlacen con la población Pirenaica, con el fin de combatir amenazas como el uso ilegal de veneno, la intoxicación por plomo, las colisiones y la disponibilidad de alimento.

Este intercambio de ejemplares es un evento sin precedentes para la conservación del quebrantahuesos en la península ibérica, destacando la importancia de la cooperación y el trabajo conjunto entre entidades y administraciones públicas, según especialistas en la materia.

Todas las acciones realizadas con respecto a esta especie se llevan a cabo conforme a las directrices establecidas en el Plan de Acción aprobado por la Comisión Europea en 2014, y en la Estrategia para la Conservación del Quebrantahuesos en España, desarrollada por el Grupo de Trabajo del Quebrantahuesos y aprobada por la Comisión Nacional de Protección de la Naturaleza en el año 2000, que se encuentra actualmente en proceso de revisión.