Este domingo 29 de septiembre, la ciudad de Zaragoza y sus alrededores se vieron afectados por intensas lluvias que superaron los 82 litros por metro cuadrado en Valdespartera, provocando inundaciones en calles y garajes. Esta situación crítica llevó a que los servicios de emergencia gestionaran 126 incidentes y recibieran más de 1.600 llamadas entre las 3:00 y las 11:59 de la noche.

La Guardia Civil también tuvo que intervenir, atendiendo alrededor de 280 denuncias relacionadas con las inclemencias del tiempo, con un enfoque especial en localidades como Cadrete, Cuarte y María de Huerva.

Las consecuencias de las lluvias fueron más pronunciadas en la Comarca Central, con incidentes reportados en municipios como Zaragoza, Cadrete, Cuarte de Huerva, María de Huerva, La Puebla de Alfindén y La Muela, así como en Grisén, Pinseque y Albalate del Arzobispo.

Los equipos de emergencia se vieron abrumados por la entrada de agua en garajes, calles anegadas y carreteras bloqueadas por depósitos de agua, piedras y árboles caídos. La falta de preparación ante estos desastres también se evidenció en hospitales y residencias, con informes de problemas en el Royo Villanova y Miguel Servet, además de cortes de energía eléctrica en diversas áreas.

En María de Huerva, un escape de gas obligó a desalojar aproximadamente a 200 personas de sus hogares, quienes se refugiaron temporalmente en el polideportivo municipal hasta que la situación se resolvió alrededor de las 10:00 de la noche. También se reportó que 30 personas quedaron atrapadas en un autobús de la Ciudad Deportiva del Real Zaragoza.

La carretera N-330 fue la más afectada, quedando cerrada al tráfico desde las 8:30 de la noche en el tramo entre los kilómetros 486 y 487,5, específicamente en la localidad de Santa Fe.

En Cuarte de Huerva, aproximadamente 50 vecinos pasaron la noche en el ayuntamiento local debido a daños en sus hogares, aunque el albergue preparado por el consistorio no tuvo que ser utilizado. Estas lluvias pusieron de manifiesto la importancia de una adecuada planificación frente a desastres naturales.

Durante toda la tarde y noche, se movilizó un amplio dispositivo de emergencia que incluía a los Bomberos de Zaragoza, Policía Local, 061 Aragón, Guardia Civil, Cruz Roja, así como agrupaciones de Protección Civil. El despliegue fue fundamental para atender las múltiples incidencias surgidas a causa de las tormentas.

La Guardia Civil realizó rescates en varias localidades, ayudando a familia y vecinos que se encontraron en serias dificultades debido a la elevación del agua. En Cadrete, por ejemplo, se evacuó a cuatro personas de una vivienda inundada, y se asistió a quienes se refugiaron en árboles y techos.

En respuesta a la emergencia, se activó el Puesto de Mando Avanzado del 112 Aragón, que se encargó de coordinar las labores de limpieza y rescate en las áreas más afectadas. Este lunes, el gobierno trasladó brigadas y maquinaria pesada para comenzar la limpieza de las carreteras y ayudar a los residentes afectados.

Los líderes del gobierno autonómico, incluido el presidente Jorge Azcón, visitaron las áreas devastadas, asegurando que las escuelas afectadas están en condiciones de seguir brindando clases con normalidad. Además, esta semana se aprobarán medidas urgentes para reparar los daños causados por las lluvias, que incluirán ayudas para las localidades que sufrieron tormentas recientemente.

A pesar de la situación complicada, se ha reabierto parte de la carretera N-330 y se están tomando medidas para restaurar el acceso a Cadrete, aunque algunas vías siguen bajo vigilancia. Además, se activó un nuevo vehículo del Puesto de Mando Avanzado para seguir gestionando las incidencias en los municipios zaragozanos golpeados por las tormentas.