El 25 de noviembre, la provincia de Huesca reporta actualmente 679 casos activos dentro del Sistema de seguimiento integral para casos de violencia de género, conocido como VioGén. Esta cifra refleja un incremento del 20% en comparación con el año anterior, lo que subraya la alarmante situación que enfrenta la región en este delicado ámbito.

Carlos Campo, subdelegado del Gobierno en Huesca, ha calificado la cifra de preocupante, aunque también ha señalado un aspecto positivo: el aumento en el número de mujeres que se atreven a presentar denuncias. Esta tendencia es un indicativo de que las víctimas están comenzando a romper el silencio.

Desde que se iniciaron las estadísticas en el año 2003, Aragón ha registrado 35 víctimas fatales de violencia machista. La más reciente es Eugenia, quien fue asesinada supuestamente por su pareja en Zaragoza el 4 de noviembre. Esta tragedia resalta la grave crisis que se vive en el ámbito de la violencia de género.

A nivel nacional, desde 2003 se han contabilizado 1.333 mujeres asesinadas, con 38 muertes en lo que va de este año. Estos índices han llevado al subdelegado a describir la situación como "insoportable". Aunque ha reconocido los avances realizados, también ha enfatizado que todavía queda un largo camino por recorrer para erradicar esta problemática social. La prevención y protección ante la violencia de género se considera una prioridad de Estado.

Durante un acto con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer en Huesca, Campo reafirmó su condena hacia la violencia machista y expresó solidaridad con todas las víctimas, incluidas las menores que sufren violencia vicaria. Este evento también fue una ocasión para rendir homenaje al trabajo de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, así como de las policías locales en su lucha contra este flagelo.

El comisario jefe de la Policía Nacional en Huesca, Luis Fernando Ascaso, informó que hasta ahora este año, 139 mujeres han presentado denuncias en la comisaría, un aumento significativo en comparación con las menos de 120 del año pasado. Este aumento indica que más mujeres están decidiendo denunciar su situación.

Ascaso alentó a las víctimas a acudir a las comisarías en cualquier momento y subrayó que existen mecanismos de derivación a servicios legales, sociales y de protección. "No deben temer, estamos aquí para cuidar de ellas", añadió, enfatizando la presencia y el compromiso de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.

El comisario también destacó el Protocolo 0, que permite que cualquier persona que conozca un caso de violencia se lo comunique a la policía para que puedan actuar. Esta iniciativa busca involucrar a la comunidad en la lucha contra este tipo de delito.

En cuanto a la colaboración entre cuerpos de seguridad, Ascaso señaló que tanto la Policía Local de Huesca como la de Jaca se han comprometido a brindar protección a aproximadamente el 50% de las víctimas que presentan bajo riesgo. En Huesca, hay 155 mujeres bajo protección, y en Jaca, 40.

El teniente coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Huesca, Luis Enrique Cordobés, informó que su cuerpo protege a unas 500 mujeres en la provincia, con el objetivo de extender esta protección a todos los rincones de la región. "Es un gran reto asegurar que todas las mujeres, sin importar su ubicación, cuenten con las mismas garantías de seguridad", enfatizó.

El Intendente jefe de la Policía Local de Huesca, Nicolás Hernández, también hizo referencia a la violencia que se ejerce en el ámbito más íntimo y hacia las personas más vulnerables. "Una sociedad moderna y democrática no puede tolerar que la violencia se manifeste en los espacios donde debería reinar el cariño y la confianza", afirmó, subrayando la necesidad de erradicar esta problemática.

Finalmente, se guardó un minuto de silencio a las puertas de la Subdelegación de Gobierno en Huesca, en memoria de todas las víctimas de la violencia de género, un gesto que recuerda la urgente necesidad de abordar esta lacra social y proteger a quienes lo necesitan.