HUESCA, 14 de septiembre. La Guardia Civil ha ejecutado en los últimos días una serie de rescates en el Pirineo aragonés, con un enfoque especial en el impresionante glaciar del Aneto. Desde el 10 de septiembre, sus equipos han realizado hasta doce operaciones de salvamento, destacando el complicado domingo en el que atendieron hasta siete emergencias, de las cuales tres ocurrieron en el Aneto, donde ocho montañeros fueron socorridos, incluyendo a dos con lesiones graves tras incidentes ocurridos en la peligrosa zona.

Este domingo, los agentes del GREIM de Benasque comenzaron su labor a primera hora, a las 10:00, cuando se les solicitó asistencia para un joven de 26 años, originario de Barcelona, que había sufrido un politraumatismo y cortes diversos tras caer en el glaciar. La evacuación, realizada en helicóptero, terminó con su traslado en ambulancia al Hospital de Barbastro para recibir atención médica adecuada.

Simultáneamente, se activó un rescate para tres montañeros de entre 25 y 27 años, también de Barcelona, que se encontraron atrapados en la Rimaya del Pico Coronas. La Unidad Aérea de Benasque intervino eficientemente para evacuarlos y llevarlos de regreso al refugio de la Renclusa.

La tercera operación en el glaciar del Aneto sucedió a las 13:30, cuando se acudió al auxilio de cuatro montañeros, uno de los cuales había sufrido una fractura en el tobillo a raíz de una caída. La complejidad del rescate fue notable, dado que durante la operación se produjeron derrumbes de grandes piedras. Los rescatados incluían a dos hombres de 47 años de nacionalidad polaca y a otros dos de 41 y 44 años de nacionalidad checa; el herido fue desplazado al Hospital de Barbastro para su tratamiento.

Ese mismo día, un montañero de 48 años de Zaragoza fue asistido en la ferrata de Santa Elena, en Biescas, después de caer y presentar politraumatismos. La evacuación, que fue complicada, contó con la cooperación del GREIM de Panticosa, la Unidad Aérea de Huesca, un médico del 061 y sanitarios de la UME de Sabiñánigo, y el herido fue llevado al hospital de San Jorge en Huesca.

La jornada, con una carga de trabajo considerable, incluyó también la atención a un corredor con dolores en los tobillos en el refugio de Estós, un parapentista que sufrió una posible fractura de cadera en el Pico Aspe, y a dos montañeros veteranos de 83 y 79 años de Irún que presentaban signos de agotamiento y sobrecarga muscular en el GR 95, cerca de Peñas de Riglos.

Desde el miércoles 10 de septiembre, la Guardia Civil ha tenido un activa presencia en el área con otros cinco rescates en Biescas, Sallent de Gállego, Sahún, Fanlo y Rodellar, donde se auxiliar a varios senderistas y montañeros que enfrentaban problemas articulares o se habían extraviado en la montaña, reafirmando así su compromiso con la seguridad y el bienestar de los amantes de la naturaleza en esta hermosa región.