ZARAGOZA, 2 de diciembre.

La alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, ha inaugurado oficialmente las obras del canal perimetral diseñado para mitigar los desbordamientos del Barranco de la Muerte, una medida esencial para mejorar la seguridad en la zona de Parque Venecia ante las fuertes lluvias. Esta infraestructura, que ha contado con una inversión municipal de 1,1 millones de euros, dio inicio a sus trabajos en febrero de este año.

Esta obra de ingeniería, ejecutada por la empresa Áridos y Excavaciones Carmelo Lobera S.L., está ubicada en la parte trasera del cuartel de la Policía Local y del CEIP María Zambrano, que sufrió severos daños durante la intensa tromba de agua que azotó el área el 6 de julio de 2023. La infraestructura fue concebida para proteger a la urbe y hacerla más "resiliente", según declaró Chueca.

La efectividad del canal se ha comprobado en la reciente tormenta de finales de septiembre, donde pudo gestionar hasta 11 metros cúbicos por segundo, aproximadamente el 15% de su capacidad total, evitando que el agua inundara la Z-30. "Este canal ha demostrado su función de defensa hidráulica", enfatizó la alcaldesa.

Con dimensiones de dos metros de altura, 24 de ancho y 300 de largo, el canal también se ha concebido como un paseo para los vecinos, facilitando el acceso entre el barrio de Parque Venecia y la hermosa área natural de los Pinares de Venecia.

Chueca subrayó la importancia de este espacio, señalando que se plantarán árboles a su alrededor para hacerlo más acogedor en épocas de calor. "Los residentes podrán disfrutar de paseos por este entorno natural", añadió.

La obra arranca en la desembocadura del Barranco de la Muerte, con una nueva tubería de 1,8 metros de diámetro que se encargará de redirigir el agua pluvial hacia la depuradora. El agua que no se capte por este colector será gestionada por el nuevo canal perimetral, que culmina en un sistema de amortiguación conectado a otro colector.

"Este es un proyecto ambicioso", afirmó Chueca, al explicar que contempla un tanque de tormentas, cinco diques de laminación y la instalación de sensores en 28 barrancos, además de una nueva tubería soterrada a lo largo de la Z-30 para garantizar la seguridad en esta vía de circunvalación, que a menudo ha sido cerrada al tráfico tras fuertes lluvias.

A pesar de la finalización del canal, se han protocolizado cortes temporales de la Z-30 durante tormentas severas para evitar situaciones como la del 6 de julio. "Una vez concluyamos la próxima fase, que abarca un período de tres años, podremos garantizar que no será necesario cortar la Z-30", confió la alcaldesa.

Para la segunda fase del proyecto, se ha alcanzado un convenio con el Gobierno de Aragón, que también contribuirá económicamente, y comenzará en colaboración con Amazon Web Services (AWS), que ha comprometido alrededor de 13.800.000 euros para la iniciativa.

Chueca detalló que estas futuras obras se llevarán a cabo en tres fases que abarcarán toda la cuenca hidrográfica del Barranco de la Muerte, buscando disminuir los riesgos de inundaciones en la Z-30 y áreas aledañas.

"Ya tenemos redactada la próxima obra, que saldrá a licitación pronto", reveló la alcaldesa. Esta fase se centrará en la construcción de depósitos de tormenta en los campos de fútbol cerca del cementerio de Torrero, donde se realizará un rebaje de 5.000 metros cuadrados para adecuar la infraestructura y minimizar el riesgo de inundaciones.

El proyecto también contempla la evacuación de caudales, un aliviadero para el llenado de los depósitos y un sistema para su vaciado. "Este sistema tendrá capacidad para 20.000 metros cúbicos y regulará los caudales que actualmente se vierten en la zona", explicó Chueca.

Una vez que la obra esté licitada, se estima que su ejecución comenzará a principios de 2026, con un plazo de seis meses y un presupuesto aproximado de 636.884 euros.

Posteriormente, se añadirán cinco nuevos diques de laminación: cuatro en el barranco de la Muerte y uno más en el de Camino de Arráez, así como mejoras en los diques existentes aguas arriba de la Z-40.

Además, se planea soterrar el Barranco de la Muerte en la Z-30 mediante un colector que duplicará la capacidad de drenaje para reducir significativamente el riesgo de inundaciones en esta área crítica.

El objetivo es crear un nuevo sistema de alta capacidad que desvíe el agua acumulada fuera del área, a un kilómetro y doscientos metros de distancia del canal perimetral actual.

Por último, se integrará un sistema de sensores y alerta en 28 cuencas, también financiado por AWS, cubriendo un total de 634,64 kilómetros cuadrados del municipio para mitigar riesgos asociados a desbordamientos, deslizamientos y otros fenómenos naturales.

Chueca concluyó enfatizando que no solo se trata de una inversión económica, sino que se aprovecharán datos en tiempo real y análisis con inteligencia artificial, convirtiendo a Zaragoza en un modelo de Smart City en Europa, totalmente comprometida con prácticas sostenibles y resilientes ante fenómenos climáticos extremos.