Endesa ha anunciado una inversión de 227 millones de euros en Aragón para la creación de nuevas infraestructuras eléctricas y la mejora de la red de distribución. El objetivo es garantizar la calidad del servicio, además de enfrentar los desafíos que surgen de la transición energética y la digitalización en el sector eléctrico.

El plan de ejecución abarca el periodo 2025-2027 e incluirá proyectos de mejora en las tres provincias aragonesas. Esta iniciativa se enmarca dentro del plan inversor de Endesa para el trienio 2025-27, aprobado recientemente por el Gobierno de Aragón, con un presupuesto asociado de 210 millones de euros.

Con un total de 937.196 clientes en Aragón, Endesa destaca por contar con la red de distribución más extensa en relación con el número de clientes en todo el sistema nacional. La compañía dispone de más de 29.600 kilómetros de líneas de distribución, 313 subestaciones y 10.332 centros de transformación en la región.

La inversión busca atender el crecimiento de la demanda, garantizar el fortalecimiento de la red y consolidar la calidad y seguridad del suministro eléctrico. Se estima que alrededor del 50% de los 227 millones de euros se destinarán a mejoras en la calidad, generando cerca de 750 puestos de trabajo directos durante la vigencia del plan.

Además de las nuevas infraestructuras, la digitalización y la automatización de la red forman parte de las inversiones previstas. Se incluyen acciones para mejorar la calidad del suministro, así como la adecuación de instalaciones de alta tensión para cumplir con normativas de prevención de riesgos laborales y aumentar la resiliencia de la red.

Otras actuaciones contemplan la inversión en digitalización y automatización de las redes, con la instalación de sensores en transformadores y el desarrollo de sistemas inteligentes para una gestión más eficiente y segura de la energía. Además, se destinan fondos para la actualización de sistemas y la adecuación de edificios relacionados con la distribución de energía.

En resumen, Endesa busca modernizar y fortalecer su red de distribución en Aragón, adaptándose a los desafíos de la transición energética y la digitalización. Esta inversión millonaria no solo beneficiará a los clientes actuales, sino que sentará las bases para un suministro eléctrico más eficiente y sostenible en la región.