Crónica Aragón.

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El nieto de Buñuel celebra el 125 aniversario del cine con un homenaje en Calanda.

El nieto de Buñuel celebra el 125 aniversario del cine con un homenaje en Calanda.

Este año, Diego Buñuel, nieto del célebre cineasta Luis Buñuel, se ha convertido en el centro de atención de la emblemática celebración conocida como la 'Rompida de la Hora' en la localidad de Calanda. Este evento, que tiene raíces religiosas profundas, representa uno de los momentos más significativos de la Semana Santa, y es una tradición que fue inmortalizada por su abuelo.

La decisión de elegir a Diego como protagonista forano para este año es, sin duda, simbólica, ya que coincide con el 125 aniversario del nacimiento del reconocido director calandino. Buñuel fue un pionero en llevar la 'Rompida de la Hora' a la pantalla, destacando su esencia en películas como 'Nazarín' y 'Simón del desierto', lo que sin duda contribuyó a su proyección internacional.

Le acompañó en esta ocasión un cofrade de la agrupación organizadora, quien personificó a Longinos, el soldado romano que, según la tradición, traspasó el costado de Cristo. Este personaje, en su armadura, no solo guarda el silencio que le caracteriza, sino que también se unió al ritual con el vigor instrumental del bombo, a pesar de su apariencia imponente.

Con una combinación de nerviosismo y expectación, Diego Buñuel se posicionó frente al tambor, que ha estado presente desde 1973, lanzando sonrisas y miradas de complicidad a los cofrades que se habían reunido en la plaza de España para compartir este momento único.

Durante dos intensos minutos, Buñuel y Longinos, junto con Manuel Blasco, consejero del Gobierno de Aragón, golpearon con determinación el gigantesco bombo que adorna la plaza. Este acto solemne comenzó oficialmente tras el gesto del alcalde, Alberto Herrero, quien alzó su vara de mando para dar la señal de inicio.

Cientos de habitantes de Calanda y visitantes se unieron al estruendo de la 'Rompida de la Hora', creando un clamor ensordecedor que rompió con el silencio que precedía a las 12:00, hora en la que el reloj de la plaza marcó el inicio de esta conmovedora celebración.

El ambiente vibrante, lleno de sonido, fue complementado por el color morado de las túnicas que lucían los cofrades, incluyendo a Diego Buñuel, quien se unió a esta marea de colores bajo el cálido sol primaveral, pintando una estampa que rendía homenaje a la Pasión de Cristo en un Viernes Santo lleno de significados.

La organización de la 'Rompida de la Hora' corre a cargo de la Cofradía del Santísimo de Calanda, la cual data de 1583. Este grupo religioso, formado exclusivamente por hombres y limitado a 33 miembros, mantiene un enfoque fuerte en lo espiritual y tradicional.

En un homenaje al cineasta, una escultura recientemente erigida en la plaza de España representa a Luis Buñuel tocando el tambor, resaltando así su legado como un importante difusor de la 'Rompida de la Hora'. Esta obra, elaborada en bronce por el artista Daniel Elena, capta la esencia del director y su relación con esta festividad tan arraigada en su comunidad.

La Semana Santa de Calanda, reconocida como Fiesta de Interés Nacional desde 2004, atrae a miles de personas cada año, consolidando su presencia como un evento trascendental en España. Durante esta celebración, los cofrades marchan por las calles, culminando en una ceremonia en la que el Gran Bombo se coloca frente a la casa natal de Buñuel, marcando el inicio de la 'Rompida de la Hora' con la primera campanada del reloj de la iglesia.

A diferencia de otros municipios de la Ruta del Tambor y el Bombo, Calanda es la única localidad que lleva a cabo esta tradición a las 12:00 horas del Viernes Santo, simbolizando el momento de la muerte de Cristo y congregando a un número impresionante de participantes, que pueden llegar a ser hasta 10.000 personas.

Los otros pueblos que forman parte de esta ruta celebran la 'Rompida de la Hora' a la medianoche, a excepción de Alcañiz, que no participa en esta tradición particular. La singularidad de Calanda la posiciona como un baluarte de la cultura y la fe en la región.