El Gobierno de Aragón se prepara para aprobar el Plan Estratégico de Preservación de la Concordia, que reemplazará a la Ley de Memoria Democrática derogada por el Pleno de las Cortes con el respaldo de los partidos PP y VOX. El Tribunal Constitucional ha suspendido esta derogación al admitir un recurso de inconstitucionalidad presentado por Pedro Sánchez.

Jorge Azcón, presidente del Ejecutivo regional, ha anunciado esta medida durante la sesión plenaria de las Cortes autonómicas, donde ha comparecido a solicitud del Grupo Parlamentario Socialista. Azcón ha destacado que el Gobierno respetará la decisión del Tribunal Constitucional y ha criticado a Sánchez por presentar el recurso mientras permite "ataques flagrantes a la Constitución".

El líder del Ejecutivo regional ha subrayado que su Gobierno está comprometido con defender los derechos de las víctimas y la democracia, rechazando la polarización y la división promovidas por los partidos de izquierda. Con el nuevo plan, se busca preservar los valores constitucionales y mantener la integridad de la historia de España.

Jorge Azcón ha criticado la actuación de los socialistas aragoneses y ha advertido que la derogación de la Ley de Memoria Democrática nacional se llevará a cabo pronto. También ha cuestionado los informes de los relatores de la ONU contrarios a la derogación, señalando que contienen información sesgada e inexacta.

Desde el PP y VOX, han expresado su descontento con el enfoque dado a la Ley de Memoria Democrática en las Cortes, afirmando que se ha desviado la atención de temas más relevantes como la sanidad y la educación. En tanto, la portavoz del PSOE acusó al Gobierno de Azcón de falta de respeto institucional y sectarismo.

Los partidos de izquierda han defendido la importancia de la Ley de Memoria Democrática y han instado al Gobierno a respetar las decisiones del Tribunal Constitucional. Sin embargo, la polémica en torno a esta ley y su derogación ha generado tensiones en el ámbito político aragonés, con acusaciones de revanchismo y deslegitimación del contrario.