La Policía Nacional ha realizado una importante operación antidrogas en Huesca, donde se ha incautado de un considerable cargamento de drogas, destacando 847 gramos de speed, un kilogramo de marihuana, y 85 pastillas de éxtasis, entre otros productos utilizados para el corte.

El operativo culminó con la detención de un individuo en Huesca, quien utilizaba su residencia como un centro de producción y venta de sustancias ilegales. Este hombre, que ya contaba con un historial criminal relacionado con el tráfico de drogas, había sido arrestado en tres ocasiones previas, pero continuaba su actividad delictiva desde un domicilio en el barrio de la Encarnación.

La investigación, llevada a cabo durante más de tres meses por el Grupo de Estupefacientes, permitió a los agentes constatar que la vivienda operaba como un verdadero narcopiso. Durante el registro, con la colaboración de la Unidad de Guías Caninos de Aragón, se descubrieron evidencias del consumo de drogas en todas las estancias, además de que el lugar estaba insonorizado y acondicionado como si se tratara de un local de ocio.

En el operativo, la policía encontró no solo la dicha cantidad de drogas, sino también utensilios diseñados para la fabricación y venta de éstas. Se localizaron 500 gramos de cafeína como sustancia de corte y varias bolsas que habían contenido speed, sugiriendo que la cantidad total incautada podría superar el kilo.

El detenido, arrestado el pasado 15 de abril, fue puesto a disposición judicial y se determinó su ingreso en prisión provisional. Su historial delictivo incluye otras tres detenciones por tráfico de drogas, así como antecedentes por delitos contra la propiedad.

Esta operación representa un éxito significativo para las fuerzas del orden, ya que la incautación de 847 gramos de speed equivale a la eliminación de más de 3,000 dosis que podrían haber afectado a la comunidad. Es importante recordar que el speed, o metanfetamina, es una droga extremadamente adictiva, con consecuencias severas para la salud. Además, su elaboración requiere de ingredientes peligrosos que son comúnmente accesibles en el comercio, como líquido de baterías y limpiadores de drenajes, aumentando el riesgo para los consumidores y la sociedad en general.