Crónica Aragón.

Crónica Aragón.

Desarticulación del narcotráfico: el mayor decomiso de cocaína en Aragón, 95 kilos tasados en casi 3 millones de euros.

Desarticulación del narcotráfico: el mayor decomiso de cocaína en Aragón, 95 kilos tasados en casi 3 millones de euros.

En Zaragoza, el 11 de septiembre, se ha producido un importante golpe al narcotráfico con la aprehensión de un alijo de 95 kilos de cocaína, cuyo valor se estima en cerca de tres millones de euros. Esta es la mayor confiscación de esta sustancia en la comunidad aragonesa, resultado de la operación 'Zenon', que logró desmantelar una organización criminal con presencia en Zaragoza y Madrid.

La operación ha llevado hasta el momento a la captura de nueve individuos, de los cuales cinco han sido encarcelados de forma provisional. Además, se han incautado sumas significativas de dinero en efectivo, varios vehículos y una gran cantidad de material destinado a la distribución de la droga.

Durante una rueda de prensa celebrada recientemente, se ofrecieron detalles sobre el caso, con la participación de Fernando Beltrán, delegado del Gobierno en Aragón; Florentino Marín, jefe superior de Policía de Aragón; y Carlos Gracia, inspector jefe del Grupo de Estupefacientes de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Zaragoza.

La investigación, que ha durado siete meses y fue liderada por la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (UDYCO), ha permitido desarticular una estructura criminal considerada profesional. Esta organización se sospecha que era capaz de introducir alrededor de 20 kilos de cocaína mensualmente desde Colombia, almacenando la mercancía en Madrid como punto de distribución a otras ciudades españolas.

El jefe de Policía describe el modus operandi del grupo como altamente sofisticado, utilizando vehículos con compartimentos ocultos y teléfonos encriptados, además de implementar rutinas de vigilancia para evadir el seguimiento policial. Los implicados eran reconocidos por las autoridades, lo que complicaba su captura.

La investigación comenzó en febrero tras identificar un piso en el barrio de Torrero de Zaragoza como punto de venta de cocaína. Allí se detectó a dos hermanos y sus parejas, previamente arrestados por delitos relacionados con el tráfico de drogas.

Un aspecto curioso del caso es que utilizaban triciclos eléctricos de alquiler para realizar las entregas, una modalidad que les permitía evitar el tráfico a pie y dificultar la labor de la policía. Sin embargo, este sistema se vio afectado cuando el Ayuntamiento decidió no renovar el contrato de estos vehículos por su escaso uso.

A medida que se fue profundizando en la investigación, se logró identificar al proveedor de estos individuos, un individuo con antecedentes que había sido arrestado en 2017. Este proveedor, un ciudadano dominicano, había regresado a España con documentos falsos tras haber sido deportado y tenía conexiones con una red de distribución más amplia.

El líder de la organización en Zaragoza realizaba viajes frecuentes a Madrid para coordinar transacciones de droga, aprovechando lugares públicos para mantener encuentros breves que complicaban las labores de vigilancia policial. Durante una de estas operaciones, la policía logró relacionar a este individuo con un alto nivel de vida, propiedades y vehículos que no correspondían con sus ingresos legales.

La operación culminó con la interceptación de su vehículo en la A-2, donde se descubrió un compartimento secreto que contenía más de siete kilos de cocaína. Este hallazgo llevó a realizar más detenciones y registros en Zaragoza y Madrid, donde se localizaron otros 87 kilos de cocaína.

La segunda fase de la operación se llevó a cabo el 3 de septiembre, enfocándose en desarticular otros contactos involucrados en el tráfico de cocaína en Zaragoza, resultando en más detenciones y confiscaciones de sustancias ilícitas.

Fernando Beltrán ha expresado su satisfacción por el éxito de la operación, resaltando la colaboración entre las unidades policiales y la dedicación de los agentes, quienes llevan a cabo investigaciones prolongadas que requieren extensas horas de trabajo y seguimiento para combatir el narcotráfico en la región.