ZARAGOZA, 6 de mayo. Un reciente operativo de la Guardia Civil ha llevado a la captura de cuatro individuos vinculados a una red criminal que se dedicaba a la producción clandestina de cannabis. La detención tuvo lugar en Cadrete, donde los sospechosos intentaron escapar por el techo de una nave industrial.

La operación, denominada 'Macagua', ha sido efectiva en desmantelar un sofisticado cultivo de cannabis dentro de una instalación industrial. Los agentes hallaron más de 800 plantas y confiscaron más de 210 kilos de marihuana en proceso de secado, según lo declarado por la Benemérita.

Las indagaciones comenzaron en febrero, cuando se obtuvo información que sugería la existencia de una plantación ilegal en varias naves industriales de la localidad de Cadrete.

Con la información recopilada, se llevó a cabo un registro mediante el uso de un dron, que permitió a los agentes visualizar a varias personas tratando de escapar por los techos de la nave a través de los ductos de ventilación.

A pesar de los esfuerzos por evadir a las autoridades, los cuatro hombres no pudieron eludir la vigilancia de los operativos, quienes confirmaron que tanto la nave en cuestión como otra contigua habían sido modificadas específicamente para el cultivo de marihuana.

Durante la inspección, se descubrió una excavación en el suelo destinada a realizar un enganche ilegal a la red eléctrica, así como un sistema de abastecimiento de agua que sustentaba la plantación.

En el interior de la nave se encontraron equipos de refrigeración en pleno funcionamiento, lámparas de alta potencia, transformadores y una variedad de fertilizantes necesarios para el cultivo.

La nave adyacente había sido dividida en varios módulos utilizando paneles 'sándwich', típicos en construcciones, destinados para la producción y secado del cannabis.

Además, los agentes identificaron un área equipada con colchones, utensilios de cocina, neveras y un baño, lo que facilitaba a los involucrados residir en el lugar sin la necesidad de salir al exterior.

Los detenidos enfrentan serias acusaciones, que incluyen tráfico de drogas, fraude energético y pertenencia a una organización criminal.

Este operativo fue llevado a cabo por el equipo de delincuencia organizada y antidroga (EDOA) de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil en Zaragoza, con la colaboración de agentes de la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Comandancia (USECIC).