El pasado 3 de octubre, más de mil ciudadanos se unieron en una manifestación en el centro de Zaragoza en apoyo a Gaza, demandando un boicot a Israel y el cese de lo que consideran un genocidio en la Franja. Los participantes, enérgicos y decididos, plantearon la necesidad de llevar a cabo una huelga general en solidaridad con el pueblo palestino, gritando: "Es hora de pararlo todo".

La protesta, que tuvo lugar a partir de las 19:00 horas en la plaza del Portillo, fue organizada por un variado grupo de entidades, incluyendo Acción Libertaria, Anticapitalistas, CGT, y Zaragoza en Común, entre otros. Este amplio espectro de convocadores refleja la creciente inquietud por la situación en Gaza y el deseo de movilizar a la ciudadanía en torno a este tema.

A medida que transcurrían los minutos, los asistentes fueron llenando la plaza y parte de la calle Conde de Aranda, marchando pacíficamente hacia la plaza de San Juan de los Panetes, adyacente a la emblemática plaza del Pilar. Durante su trayecto, corearon consignas como "Viva la lucha del pueblo palestino" y "Desde el río hasta el mar, Palestina vencerá".

Los manifestantes también expresaron su descontento hacia Europa, cuchicheando lemas como "Israel asesina, Europa patrocina", y reiterando la necesidad de que el Estado judío enfrente un juicio por crímenes de guerra y genocidio, reclamando "Justicia real, Israel al tribunal".

Con banderas palestinas ondeando y la tradicional 'kufiya' al cuello, los participantes hicieron referencia a la solidaridad internacional en este contexto. Apenas dos días antes, el Ejército israelí había interceptado barcos que transportaban ayuda humanitaria a Gaza, lo que motivó a los asistentes a expresar su apoyo: "Gaza, aguanta, que el mundo se levanta".

Durante la manifestación, las organizaciones convocantes denunciaron el horror que, según ellas, Israel está llevando a cabo en Palestina, advirtiendo que sin sanciones efectivas, la violencia podría intensificarse. Aseguraron que el Estado de Israel actúa "a plena luz del día" confiando en la impunidad que le confieren tanto gobiernos como empresas que consideran cómplices de esta situación.

Además, señalaron los alarmantes comentarios de la relatora de la ONU para los Territorios Palestinos, Francesca Albanese, quien estimó que el número de civiles palestinos asesinados por las fuerzas israelíes podría ascender a más de 680.000. Adicionalmente, indicaron que Israel ha perpetrado bombardeos en 11 países en menos de dos años, convirtiéndose así en una de las mayores amenazas a la paz mundial.

Respecto a la respuesta del Gobierno español, los organizadores reconocieron que se han tomado algunas medidas, aunque las consideran "totalmente insuficientes y tardías". Sin embargo, están convencidos de que la presión popular es efectiva y proponen intensificarla.

El grupo hizo un llamado enérgico al Gobierno central para que se implemente un embargo total y real, así como sanciones y la ruptura de cualquier relación con el régimen israelí. Subrayaron con claridad que cada autoridad, entidad o institución que respalde a Israel tiene una responsabilidad directa en lo que consideran un genocidio.

En consecuencia, instaron al Gobierno de España a poner fin de inmediato a cualquier comercio de armas y tecnología militar con Israel, exigiendo también la ruptura total de lazos académicos, diplomáticos, económicos y culturales con el Estado hebreo.