El diputado de la Chunta Aragonesista (CHA), Jorge Pueyo, ha declarado que la situación actual respecto al caso de Santos Cerdán ha generado una ruptura de confianza que requiere acciones concretas para restaurarla, especialmente hacia Aragón y en el ámbito de la regeneración democrática.

En una reciente comparecencia en el Congreso, Pueyo indicó que los órganos de su partido se reunirán para discutir la continuidad del apoyo al Gobierno, dado el escándalo político en curso y las inquietudes sobre la participación de Cerdán en la trama de corrupción. Según él, no se descarta la posibilidad de retirar el apoyo parlamentario, dependiendo de cómo evolucionen los acontecimientos.

El diputado manifestó su descontento con el modo en que el PSOE ha tratado a sus socios, señalando que si la situación no mejora y se continúa ignorando la corrupción que afecta a Cerdán, la Chunta podría verse obligada a reconsiderar su posición en el Gobierno. A pesar de su frustración, Pueyo enfatizó que su intención principal es evitar la caída del Ejecutivo.

Aseguró que el clima de incertidumbre es palpable, ya que cada día pueden surgir nuevas revelaciones sobre la corrupción en el seno del PSOE. Pueyo también expresó dudas sobre si deben seguir tolerando el comportamiento del partido socialista durante esta legislatura, el cual a su juicio ha sido perjudicial para sus aliados.

El diputado mostró un tono crítico hacia el PSOE y advirtió que la paciencia de la Chunta está llegando a su límite. Enfatizó que no forman parte del Gobierno y que su apoyo es exclusivo en el ámbito parlamentario.

Pueyo subrayó que no es aceptable que Aragón siga siendo tratado como un "territorio de sacrificio" y que el partido no puede permanecer callado ante los acontecimientos relacionados con Cerdán. No obstante, se mostró esperanzado en que en un futuro cercano puedan haber avances que ayuden a restablecer la confianza perdida.

Refiriéndose a las implicaciones del caso, Pueyo describió los hechos relacionados con Santos Cerdán y su círculo como "preocupantes" y "desazonadores", cuestionando si estas situaciones son simplemente fruto de unas cuantas "manzanas podridas" o de un problema más profundo dentro del partido socialista.

El diputado remarcó la necesidad de que la Chunta analice su apoyo al Gobierno, dejando claro que todas las opciones están sobre la mesa, algo que coincide con las declaraciones del coportavoz de los Comunes, Gerardo Pisarello.

A pesar de las tensiones, Pueyo ha aclarado que no se busca desestabilizar el Gobierno ni poner en peligro la "mayoría progresista y plurinacional" en el Congreso. Expresó que la decisión final recae en los órganos decisionales de la Chunta.

Finalmente, Pueyo ha manifestado su deseo de participar en la comisión de seguimiento del pacto de coalición entre Sumar y el PSOE, con el objetivo de presentar las quejas sobre el incumplimiento de la agenda aragonesista y de promover la regeneración democrática, además de asegurar un control sobre las posibles ramificaciones del caso Koldo García.