En Zaragoza, el pasado 15 de marzo, agentes de la Jefatura Superior de Policía de Aragón detuvieron a un joven de 28 años en el barrio zaragozano del Gancho, donde desmantelaron un punto de venta de drogas. En el lugar, se encontraron seis kilos de hachís, ciento cincuenta gramos de cocaína, un centenar de pastillas de éxtasis, cien gramos de marihuana y 6.000 euros en efectivo.

Alrededor de las 15.30 horas del mismo día, un grupo de agentes de seguridad ciudadana realizaba labores de prevención en el barrio de El Gancho.

Los policías observaron a un individuo que se dirigía a un edificio y, debido a sus características y comportamiento, sospecharon que podría ser un comprador de drogas. Vieron cómo este individuo entregaba dinero al residente de uno de los inmuebles, lo que los llevó a identificarse como policías y esperar a que el presunto traficante saliera del edificio para entregar la sustancia solicitada.

En ese momento, el presunto traficante intentó escapar y agredió a uno de los agentes, lo que provocó que ambos cayeran por las escaleras hasta el rellano del piso inferior.

Tras ser reducido, el joven fue detenido por tráfico de drogas y atentado, siendo trasladado a la comisaría. El Grupo de Tráfico Minorista de Sustancias Estupefacientes se hizo cargo de las investigaciones y solicitó un registro del domicilio donde ocurrieron los hechos.

En el registro, junto a la unidad de guías caninos, se encontraron los seis kilos de hachís, ciento cincuenta gramos de cocaína, un centenar de pastillas de éxtasis, cien gramos de marihuana, básculas de precisión, utensilios para la venta de drogas, dispositivos móviles robados y herramientas de dudosa procedencia. El presunto traficante también fue acusado de receptación por los agentes encargados de las diligencias.