El pasado martes, el barrio de San José en Zaragoza fue escenario de un terrible crimen: una mujer de 49 años, identificada como Eugenia, perdió la vida a manos de su pareja en un acto de violencia machista. Este suceso ha llevado al Gobierno de Aragón a expresar su más contundente rechazo y a manifestar su solidaridad con la familia y allegados de la víctima, subrayando que la violencia contra las mujeres persiste como un problema profundamente arraigado en nuestra sociedad.

En un comunicado oficial, las autoridades aragonesas han insistido en que este asesinato no debe interpretarse como un caso aislado. Afirmaron su compromiso inquebrantable en la lucha contra la violencia de género, enfatizando que cada agresión debe ser considerada un reflejo de una normativa social más amplia que debe ser confrontada y erradicada.

El Gobierno ha señalado que estas manifestaciones de violencia no solo son dolorosas, sino también motivo de vergüenza colectiva, destacando la urgencia de promover la educación en igualdad y la aceptación de una postura de cero tolerancia hacia cualquier forma de maltrato. Estos esfuerzos, según indican, son cruciales para avanzar hacia la eliminación total de esta problemática.

Además, han recordado a la ciudadanía la disponibilidad del número de atención 900 50 44 05, un recurso importante para quienes puedan estar enfrentando situaciones de violencia.

En un acto de duelo llevado a cabo en el Edificio Pignatelli, Carmen Susín, consejera de Bienestar Social y Familia, se dirigió a los presentes para lamentar la pérdida de Eugenia y ofrecer sus condolencias a sus seres queridos. La consejera reiteró el carácter inaceptable de este crimen, llamando a la unidad de esfuerzos en la lucha contra la violencia hacia las mujeres.

La directora gerente del Instituto Aragonés de la Mujer, María Antoñanzas, también expresó su consternación por el crimen y ofreció el apoyo del Gobierno a la familia afectada. Subrayó la importancia de no normalizar esta forma de violencia que afecta a la sociedad en su conjunto, instando a mantener la presión sobre el tema para que nunca sea visto como un hecho habitual.

La vicepresidenta del Gobierno de Aragón, Mar Vaquero, calificó esta situación como un "drama" que requiere la atención constante de toda la sociedad. Destacó que las administraciones, los medios y los ciudadanos deben seguir trabajando para visibilizar estos hechos y facilitar recursos a las mujeres que enfrentan estas circunstancias adversas.

Mar Vaquero reafirmó el compromiso del Gobierno con la defensa de la libertad y la igualdad, haciendo un llamado a la acción para seguir desarrollando iniciativas de prevención y educación, con el objetivo de que no haya ninguna víctima más. Expresó su deseo de que este trágico incidente sea el último, subrayando que todas las voces deben condenar la violencia machista.