En Zaragoza, el 18 de diciembre, el Gobierno de Aragón ha elevado la voz al presentar 24 objeciones a la propuesta de Planificación Energética H2030 del Ministerio de Transición Ecológica, enfocándose en la necesidad de reforzar la red de distribución en diversas subestaciones eléctricas y de establecer nuevas posiciones de consumo para proyectos considerados estratégicos.

Uno de los puntos álgidos de la discusión es el rechazo a la línea de alta tensión Mudejar-Vandellós, que opera a 400 kv. La vicepresidenta del Gobierno regional, Mar Vaquero, ha señalado que esta línea resulta redundante y podría tener impactos negativos en el medio ambiente y en el paisaje de la comarca del Matarraña, afectando áreas protegidas del río Matarraña. "Nuestra postura es firme en este aspecto", destacó en una conferencia de prensa celebrada el pasado jueves.

Vaquero no escatimó en críticas hacia la propuesta ministerial, calificándola de "decepcionante, insuficiente y tardía". Según sus declaraciones, la planificación parece responder más a motivaciones ideológicas que a las reales necesidades del crecimiento económico a través de la energía, lo que considera un error estratégico por parte del Gobierno central.

La vicepresidenta enfatizó la imperante necesidad de inversiones en la red de distribución para continuar atrayendo empresas a la región. "Es fundamental equilibrar la inversión en planificación y el esfuerzo que hemos realizado en la generación de energía renovable. La congestión en la red de distribución está obstaculizando el desarrollo económico de nuestra comunidad autónoma", afirmó firmemente.

Cabe destacar que la planificación actual prevé una inversión de solo 14 millones de euros para la red de distribución en Aragón, cifra que dista mucho de las asignaciones a otras regiones como Madrid, que recibe 154 millones; Cataluña, con 64,5 millones; y la Comunidad Valenciana, que cuenta con 57 millones.

De las ocho posiciones de distribución solicitadas por la distribuidora, solamente se han aprobado dos. De ellas, cinco están destinadas a la evacuación de energía renovable hacia la red de transporte, mientras que las tres restantes estarán orientadas hacia nuevos suministros.

Además, se suman las posiciones de distribución que ya fueron aprobadas en la anterior planificación, que totalizan ocho, junto a 22 posiciones de consumo y dos subestaciones eléctricas que, lamentablemente, aún no han sido ejecutadas.

En la planificación previa, la inversión comprometida en el sector de distribución alcanzaba los 76,8 millones de euros, de la cual una parte significativa sigue pendiente de ser implementada, evidenciando un estancamiento que podría frenar el crecimiento y desarrollo de la región.