Crónica Aragón.

Crónica Aragón.

Aragón dedica más de 4.400 hectáreas anuales a la prevención de incendios forestales.

Aragón dedica más de 4.400 hectáreas anuales a la prevención de incendios forestales.

En un esfuerzo significativo por preservar los bosques y garantizar la seguridad ambiental, el Gobierno de Aragón ha elogiado la labor continua de las brigadas forestales del Dispositivo de Prevención y Extinción de Incendios Forestales (Infoar). A lo largo del año, estas brigadas han llevado a cabo intervenciones en más de 4.400 hectáreas distribuidas en las tres provincias de la comunidad.

Las acciones preventivas realizadas tienen como objetivo principal minimizar el riesgo de incendios, alterando el comportamiento del fuego y facilitando su extinción. Además, contribuyen a la salvaguarda de los trabajadores forestales, los ecosistemas y la población en general, según las declaraciones del Ejecutivo autonómico.

El trabajo constante en sinergia con el medio ambiente permite a los brigadistas perfeccionar sus habilidades en el uso de herramientas, tanto manuales como mecánicas, así como fomentar el conocimiento del terreno y el valor del trabajo en equipo, aspectos críticos para combatir incendios forestales.

Las intervenciones preventivas se implementan en localizaciones estratégicas, determinadas principalmente por los planes de defensa contra incendios forestales, e involucran diversas estrategias de actuación.

Entre las medidas adoptadas se encuentran la creación de áreas de defensa y rodales estratégicos, donde se gestionan de forma meticulosa las cargas de combustible. Estas acciones incluyen la construcción de caminos de acceso y fajas de transitabilidad, asegurando que los vehículos de extinción puedan maniobrar con seguridad.

Para llevar a cabo estas operaciones, se requiere un enfoque técnico preciso, que toma en cuenta no solo la vegetación sino también la topografía y las condiciones meteorológicas, que son elementos clave en la propagación de incendios forestales.

Un ejemplo reciente de esta labor preventiva se ha desarrollado en el municipio de Luna, en Zaragoza, donde la brigada R82 Arba de Biel ha trabajado en el Monte de Utilidad Pública nº151, conocido como 'Val de Junez y Val de Chepe'. Aquí, se creó una faja de transitabilidad para asegurar el acceso a una zona defensiva del bosque.

El proceso implicó la limpieza de la vegetación en la plataforma y en los bordes de la pista, garantizando las dimensiones necesarias para el tránsito seguro de maquinaria pesada utilizada en la extinción. La biomasa generada fue triturada con biotrituradora, lo que permite su reintegración al suelo de manera controlada y evita aumentar la carga de combustible. En ausencia de esta maquinaria, se emplean otros métodos como desbrozadoras o tractores con trituradoras.

Además, en Luna, específicamente en el área de Los Pastizales, se han recuperado antiguos pastizales que habían sido invadidos por matorrales, creando así rodales estratégicos que disminuyen el material combustible y favorecen el aprovechamiento ganadero, fusionando la gestión forestal con la prevención de incendios.

En la provincia de Teruel, la brigada R04 Montes Universales ha desarrollado trabajos en Orihuela del Tremedal, creando una faja de protección periurbana para resguardar una urbanización del riesgo de incendios provocados por vientos del este.

En este lugar, se ha realizado una reducción de la densidad del pino silvestre y se están llevando a cabo podas en altura para disminuir la cantidad de combustible. Los restos de estas labores se gestionan mediante quemas controladas, llevadas a cabo bajo estrictas condiciones de seguridad, cumpliendo con todos los protocolos establecidos.

Asimismo, en el Monte de Utilidad Pública nº1 Carrascalejo, en Albarracín, se ha llevado a cabo una intervención similar reduciendo la densidad de sabinas y utilizando la franja de servidumbre de una línea eléctrica para reforzar la protección contra incendios.

Las acciones en la provincia de Huesca también abarcan diversas áreas, desde las estepas de los Monegros hasta los altísimos Pirineos. Un ejemplo es la brigada R47 Ordesa, que ha realizado intervenciones significativas en el área cortafuegos de 'Yosa' en los MUP nº88 y nº95 en Broto.

Las labores selviculturales incluyen talas, desbroces y ampliación de bandas mediante quema prescrita, lo que no solo genera un entorno más seguro ante incendios, sino que también beneficia la ganadería extensiva al mejorar la disponibilidad de pastos.

Los planes de defensa contra incendios, que tienen una vigencia de una década, analizan el tipo de incendios posibles, la dirección del viento, así como la topografía y la vegetación. Estos estudios resultan en la planificación de infraestructura adecuada que permita un más eficiente combate de incendios.

Además, se involucra a los ayuntamientos y a los ganaderos locales en el proceso, permitiendo identificar necesidades específicas que luego son abordadas por los técnicos de los servicios provinciales de APNs.

Una vez finalizados cada intervención, se redactan actas que contienen mediciones firmadas por el capataz de SARGA y el APN, las cuales son sometidas a controles rigurosos, tanto internos como externos, asegurando la calidad de cada actuación.

Las acciones preventivas programadas para 2025 serán financiadas a través del Programa de Desarrollo Rural de Aragón (2014-2020) y el Plan Estratégico de la PAC (2023-2027), utilizando fondos de la UE, acompañados de financiación autonómica para cubrir todos los gastos involucrados.

Con una inversión proyectada que supera los 7 millones de euros en 2025, este esfuerzo refuerza significativamente las capacidades de prevención y extinción, al tiempo que protege tanto los entornos forestales como a la comunidad en su conjunto.