Este 26 de noviembre en Zaragoza, el Gobierno de Aragón ha dado un importante paso para la modernización de su sector agropecuario. El Departamento de Agricultura, Ganadería y Alimentación ha iniciado el periodo de consulta pública de una nueva regulación que renovará las directrices sobre la recolección y el transporte de cadáveres de animales en las explotaciones ganaderas.

Esta actualización de la normativa permitirá la implementación de sistemas de almacenamiento refrigerado para todas las especies ganaderas, una mejora muy solicitada por los profesionales del sector. Con esta medida, se busca asegurar una gestión más saludable y en línea con los avances en bioseguridad y la normativa vigente. Anteriormente, estos dispositivos solo estaban autorizados en explotaciones de aves y conejos.

Aitziber Lanza, directora general de Calidad y Seguridad Alimentaria, ha destacado que este avance coloca a Aragón en una situación privilegiada en comparación con otras regiones. La evolución de la producción ganadera en los últimos años ha sido notable, y es esencial que la normativa se ajuste a estos cambios. “Esta modificación proporcionará herramientas modernas y seguras para el manejo de los subproductos animales, consolidando el liderazgo de Aragón en este ámbito”, afirmó Lanza.

El Gobierno ha resaltado que el uso de almacenamiento refrigerado contribuye a mantener los restos animales en condiciones adecuadas hasta su recolección, lo que reduce los olores y mitiga los riesgos de enfermedades, al tiempo que optimiza la logística al reducir la frecuencia de las recogidas.

Lanza añadió que “el uso de sistemas de refrigeración es crucial para asegurar la higiene y minimizar los riesgos sanitarios. Su ampliación a todas las especies ganaderas es un paso fundamental para fortalecer la bioseguridad en las explotaciones aragonesas”, subrayando así el compromiso del Gobierno en pro de un sector más seguro y competitivo frente a los desafíos actuales.

Con el inicio de este proceso de información pública, se invita a ganaderos, organizaciones y ciudadanos a revisar el texto y presentar sus comentarios. A su vez, se ha activado un trámite de audiencia con los agentes involucrados, promoviendo así la transparencia y una mayor participación en la creación de la norma.

Finalmente, la directora general hizo hincapié en que este proceso refleja el compromiso del Departamento con el diálogo y la mejora continua: “Nuestro objetivo es que el sector cuente con certezas. Por ello, hemos promovido un enfoque participativo y transparente que permitirá desarrollar una normativa más efectiva y adaptada a las realidades actuales del campo aragonés”.