El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha reafirmado su compromiso de guiar a España hacia la estabilidad en un contexto de desafíos significativos. Durante su intervención en el XVIII Congreso del PSOE de Aragón, donde se nombró a Pilar Alegría como nueva secretaria general, Sánchez presentó su liderazgo como una fuente de certezas frente a las incertidumbres que enfrenta el país.

En su crítica hacia Alberto Núñez Feijóo, líder del PP, Sánchez argumentó que este último se muestra incapaz de distanciarse de la ultraderecha y carece de la competencia necesaria para liderar a la oposición. “No es presidente del Gobierno por falta de voluntad y no sabe cómo desempeñar el papel de jefe de la oposición”, declaró con contundencia.

Remarcando su papel en momentos críticos, Sánchez destacó su gestión durante la pandemia y otras crisis recientes, prometiendo llevar a España “a puerto seguro” en el actual clima de dificultad. Su enfoque, según afirmó, se centra en crear un país fuerte y solidario, especialmente en el ámbito de la defensa, en el que es vital ayudar a los aliados europeos que apoyaron a España durante la crisis sanitaria.

El presidente subrayó la necesidad de un mayor gasto en defensa, recordando que es un deber moral hacia aquellos que han estado a su lado en tiempos complicados. Al referirse a los países nórdicos y bálticos, que enfrentan la amenaza rusa en sus puertas, enfatizó la importancia de la solidaridad dentro del continente europeo.

Sánchez no escatimó en señalar que el Partido Popular, a su juicio, carece de una visión clara y se basa en la crítica destructiva. Sostuvo que su propio liderazgo ha proporcionado las certezas necesarias para que la sociedad española navegue por estas aguas turbulentas desde que asumió el poder en 2018.

En una crítica adicional a Feijóo, comentó que el líder del PP no ha mostrado la autoridad necesaria para exigir dimisiones en su propio partido ante situaciones críticas, como recientes eventos en Valencia y en la Comunidad de Madrid.

Asimismo, Sánchez hizo hincapié en la importancia de asegurar el futuro de Europa, enfatizando que este depende de no dejarlo en manos de quienes no valoran el proyecto europeo. Reiteró que el aumento de la inversión en seguridad y defensa no se hará a expensas del gasto social, un compromiso que dice mantener firme.

Por último, ante la posibilidad de que Estados Unidos imponga aranceles, el presidente aseguró que su Gobierno se enfoca en proteger a los trabajadores y la industria española, resaltando la unidad y fuerza de la Unión Europea ante tales amenazas. Con una mirada optimista, reiteró su promesa de llevar a España a “puerto seguro”, como ha hecho a lo largo de sus mandatos en medio de diversas crisis.