El pasado 16 de diciembre, en Zaragoza, el consejero de Fomento, Vivienda, Logística y Cohesión Territorial, Octavio López, expresó su desconfianza sobre el reciente anuncio del presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, respecto a la implementación de un billete único de transporte que abarcaría los servicios ferroviarios de Media Distancia y Cercanías, así como los autobuses de competencia estatal. López calificó esta iniciativa como "estéril para Aragón" y reclamó "diálogo, rigor y transparencia" para su posible aplicación en la comunidad autónoma.

El nuevo sistema de tarifas comenzará a regir a partir de la segunda mitad de enero, con un costo de 60 euros mensuales para los usuarios generales y 30 euros para aquellos menores de 26 años. Esta propuesta busca unificar el acceso al transporte en todo el país, pero para ciertos sectores de Aragón, su impacto podría ser limitado.

Durante una rueda de prensa, López argumentó que las tarifas propuestas por Sánchez están ligadas a servicios y infraestructuras estatales que, desafortunadamente, no cuentan con una presencia significativa en la región. El consejero señaló que Aragón solo cuenta con una línea de Cercanías que une Casetas y Zaragoza, mientras que el ministerio ha menospreciado la demanda de una conexión entre Zaragoza y Huesca al basarse en un análisis que la descarta por presunta baja demanda.

Además, López recordó que hace cerca de un mes solicitó al ministro de Transportes un estudio que sustentara esa decisión para estudiarlo detenidamente, pero aún no ha recibido respuesta. Se mostró convencido de que la realidad es mucho más positiva y que dicho servicio podría ser viable tanto ahora como en el futuro.

El consejero lamentó que los servicios de Media Distancia en Aragón solo detengan su recorrido en 90 de los 731 municipios de la comunidad, evidenciando la precariedad del transporte en la región. También hizo hincapié en que el Gobierno aragonés debe complementar un servicio mínimo a través de un contrato con Renfe, lo que implica un gasto de 4,5 millones de euros cada año.

Respecto a los descuentos en los autobuses que Sánchez anunció, López aclaró que esta medida beneficiará solo los trayectos interurbanos que salgan de Aragón, ya que el transporte interno se encuentra cubierto por un nuevo plan concesional que está casi listo, con 12 de los 15 lotes interurbanos ya en funcionamiento.

Desde su perspectiva, el anuncio de Sánchez es meramente "efectista", ya que prioriza las áreas más pobladas donde los servicios de Cercanías ya cuentan con un alto grado de subvención. Según López, Aragón necesita un sistema de transporte público más robusto y un financiamiento equitativo que contemple tanto a los habitantes de grandes ciudades como a aquellos que residen en zonas rurales descendentes.

En cuanto a la posible incorporación de los servicios de Aragón al billete único, López manifestó que los recursos destinados por el Gobierno central a las medidas de bonificación en transporte han llegado con retraso, han sido insuficientes o no han llegado en absoluto. "No encontramos un valor tangible en esta medida, dados los desafíos que enfrenta nuestra vasta comunidad con muchos pequeños municipios y una clara falta de servicios de Cercanías", añadió.

El consejero concluyó su mensaje advirtiendo que la filosofía del gobierno central puede resumirse en "Yo invito y tú pagas", enfocándose en la escasa efectividad que ha tenido la implementación de las políticas de transporte hasta la fecha. Por ello, hizo un llamado al Gobierno central para que actúe con "diálogo, rigor y transparencia" para facilitar la adhesión de Aragón a estas iniciativas, evitando los retrasos y la infrafinanciación que han caracterizado las medidas de bonificación hasta hoy.