En la nieva paisajística de Huesca, se llevó a cabo este sábado un evento significativo para los amantes de la repostería, donde tuvo lugar la primera edición del Concurso a la Mejor Palmera de Mantequilla de España. Este certamen congregó a un grupo selecto de 22 talentosos pasteleros y panaderos que representaron a 11 provincias, desde Zaragoza hasta Asturias, todos con el mismo objetivo: destacar por su destreza y creatividad.

El evento tuvo lugar en el encantador patio exterior del Palacio Villahermosa, donde el jurado se dedico a realizar un análisis meticuloso mediante una cata "a ciegas". A partir de las 10.30 horas, los expertos evaluaron cada palmera de mantequilla en términos de calidad, textura y sabor, dando la importancia que merece a este clásico del dulce español.

El panel de jurados estuvo integrado por cinco destacados nombres en el ámbito de la pastelería artesanal: Jacob Torreblanca, Xabi Barriga, Saray Ruiz, Toni Vera y Jairo Vincelle, quienes aportaron su vasta experiencia y prestigio al certamen, asegurando una selección justa y rigurosa del ganador.

El gran momento de la jornada llegó a las 14.00 horas, cuando el vencedor fue anunciado en una ceremonia celebrada en la plaza Luis López Allué, que formó parte de la feria 'Huesca es Dulce'. La alcaldesa de Huesca, Lorena Orduna, junto con Luis Villamayor de Harineras Villamayor, tuvo la responsabilidad de otorgar el galardón al afortunado, que incluyó un premio en metálico de 1.500 euros y una pieza única diseñada para la ocasión.

Este concurso no solo celebra la excelencia de los profesionales del sector de la bollería, sino que también pone de relieve el arduo trabajo y la dedicación que implica la creación de la icónica palmera de mantequilla, un producto que forma parte integral de la cultura gastronómica española. En un mundo donde la uniformidad a menudo predomina, estos eventos instan a la apreciación de la tradición y la maestría en la panadería.