Crónica Aragón.

Crónica Aragón.

Felipe V impone reformas centralizadoras en Aragón

Introducción

La guerra de Sucesión Española tuvo profundas repercusiones en todas las regiones de España, incluyendo el reino de Aragón. Tras la victoria de Felipe V y la firma de los Decretos de Nueva Planta en 1716, comenzó un período de reformas centralizadoras que afectaron significativamente a la estructura política y administrativa de Aragón.

Antecedentes

Antes de la llegada de Felipe V al trono, Aragón era un reino con sus propias leyes, instituciones y fueros. La unión de las coronas de Castilla y Aragón en 1479 no implicó la pérdida de la identidad aragonesa, y el reino siguió gozando de una relativa autonomía durante los reinados de los Austrias.

Sin embargo, la guerra de Sucesión Española cambió radicalmente la situación. Aragón apoyó al archiduque Carlos de Austria, rival de Felipe V, lo que llevó a la derrota y a la imposición de reformas centralizadoras por parte del nuevo monarca borbón.

Decretos de Nueva Planta

Tras la guerra, Felipe V abolió los fueros de Aragón y promulgó los Decretos de Nueva Planta en 1716, que establecieron un nuevo marco jurídico y administrativo para el reino. Estos decretos significaron la supresión de las instituciones tradicionales aragonesas y la imposición de un sistema centralizado inspirado en el modelo castellano.

Centralización administrativa

Una de las principales medidas de los Decretos de Nueva Planta fue la unificación de la administración en manos del gobierno central. Se crearon nuevas instituciones, como las audiencias y los corregidores, que tenían la tarea de aplicar las leyes del reino de forma uniforme. Esta centralización significó el fin de la autonomía administrativa de Aragón.

Reforma judicial

Además de la centralización administrativa, los Decretos de Nueva Planta reorganizaron el sistema judicial de Aragón. Se estableció un nuevo sistema de tribunales y se introdujo el derecho castellano como la norma principal en materia legal. Los antiguos fueros aragoneses fueron abolidos, y la justicia pasó a depender directamente del gobierno central.

Impacto en Aragón

Las reformas impuestas por Felipe V tuvieron un impacto significativo en la sociedad aragonesa. La abolición de los fueros y la centralización del poder provocaron la pérdida de autonomía de Aragón y la supresión de sus instituciones tradicionales. Muchos aragoneses se vieron afectados por estas medidas, especialmente aquellos que habían apoyado al archiduque Carlos durante la guerra de Sucesión.

Resistencia y adaptación

A pesar de la imposición de las reformas centralizadoras, en Aragón hubo sectores de la sociedad que resistieron y trataron de mantener viva la identidad aragonesa. Surgieron movimientos de resistencia que lucharon por la restauración de los fueros y la autonomía perdida. Sin embargo, la maquinaria centralizadora del gobierno borbón fue implacable en su intento de imponer el nuevo orden en el reino.

Legado de las reformas borbónicas

Las reformas centralizadoras impuestas por Felipe V en Aragón marcaron el inicio de un proceso de transformación profunda en la estructura política y administrativa del reino. A lo largo del siglo XVIII, Aragón fue integrado completamente en el sistema centralizado de la monarquía borbónica, perdiendo gran parte de su identidad autónoma.

A pesar de la resistencia inicial, con el tiempo las reformas centralizadoras se consolidaron y se convirtieron en la nueva realidad política de Aragón. El legado de Felipe V en el reino perduró durante siglos, configurando la relación entre Aragón y el gobierno central en España.

Conclusión

La imposición de reformas centralizadoras por parte de Felipe V en Aragón tras la guerra de Sucesión Española marcó un antes y un después en la historia del reino. Las reformas de los Decretos de Nueva Planta supusieron la pérdida de autonomía de Aragón y la centralización del poder en manos del gobierno central. A pesar de la resistencia inicial, las reformas se consolidaron y configuraron la nueva realidad política y administrativa del reino. El legado de las reformas borbónicas perduró durante siglos, dejando una profunda huella en la historia de Aragón.