Crónica Aragón.

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El Sitio de Zaragoza

El Sitio de Zaragoza El Sitio de Zaragoza, también conocido como el segundo Sitio de Zaragoza, fue una de las batallas más importantes de la Guerra de Independencia Española. Se llevó a cabo entre junio de 1808 y febrero de 1809, cuando las tropas francesas intentaron capturar la ciudad de Zaragoza, que se había alzado en armas contra la ocupación napoleónica.

Antecedentes

El conflicto se desencadenó tras el levantamiento popular en España contra las tropas de Napoleón, que habían invadido el país en 1808. Zaragoza se convirtió en un importante bastión de resistencia, junto con otras ciudades como Madrid o Sevilla. La ciudad se levantó en armas el 2 de junio de 1808, declarando su fidelidad al depuesto rey Fernando VII y su rechazo al gobierno francés de José I Bonaparte.

El primer asedio

El primer intento de tomar la ciudad por parte de las tropas francesas tuvo lugar en junio de 1808, pero fue repelido por los zaragozanos. Durante este primer asedio, la población sufrió gravísimos daños y se vio sometida a la violencia de las tropas francesas. A pesar de las dificultades, los zaragozanos resistieron valientemente y lograron mantener la ciudad en su poder.

Tras el fracaso del primer asedio, las tropas francesas se reagruparon y volvieron a sitiar Zaragoza en diciembre de 1808. Esta segunda fase del conflicto se caracterizó por su brutalidad y ferocidad, tanto por parte de los atacantes como de los defensores. La ciudad quedó prácticamente arrasada por los bombardeos y los combates callejeros, pero los zaragozanos no se rindieron.

A lo largo de los siguientes meses, se sucedieron encarnizados combates en las calles de la ciudad, con constantes ataques y contraataques por parte de ambas fuerzas. La situación de la población civil era desesperada, con escasez de alimentos y de suministros básicos, pero a pesar de todo, los zaragozanos continuaron resistiendo con valentía y determinación.

El sitio final

Finalmente, el 20 de febrero de 1809, las tropas francesas lograron entrar en la ciudad, tras intensos combates en los que los zaragozanos ofrecieron una feroz resistencia hasta el último momento. La toma de Zaragoza supuso una gran victoria para los franceses, pero a un alto coste humano y material.

La ciudad quedó prácticamente destruida, con miles de muertos y heridos, tanto entre los defensores como entre los atacantes. El Sitio de Zaragoza se convirtió en un símbolo de la resistencia española contra la ocupación napoleónica, y su recuerdo perdura en la memoria colectiva como un ejemplo de valor y sacrificio.

A pesar de la derrota, el Sitio de Zaragoza demostró la determinación y el coraje del pueblo español en su lucha por la libertad y la independencia. La ciudad fue reconstruida en los años siguientes, y actualmente es un importante centro cultural y turístico en España, donde se conmemora cada año la gesta de los zaragozanos en la Guerra de Independencia.

  • Curiosidades:
  • - Durante el Sitio de Zaragoza, se produjeron numerosos episodios de heroísmo y sacrificio por parte de la población civil, que participó activamente en la defensa de la ciudad.
  • - La resistencia de Zaragoza inspiró a otros territorios de España a levantarse contra la ocupación francesa, contribuyendo a la posterior derrota de Napoleón en la Guerra de Independencia.
En resumen, el Sitio de Zaragoza fue un acontecimiento crucial en la historia de España, que marcó un antes y un después en la lucha contra la ocupación napoleónica. La valentía y la determinación de los zaragozanos en la defensa de su ciudad siguen siendo un ejemplo de resistencia y patriotismo para las generaciones futuras.