La Diputación Provincial de Zaragoza ha dado un paso significativo hacia el desarrollo de los barrios rurales de la región al lanzar un programa de ayudas que contará con un presupuesto de un millón de euros para el próximo año. Este anuncio, que ha sido publicado en el Boletín Oficial de la Provincia, tiene como fin impulsar el crecimiento y bienestar de estas comunidades distantes de la capital provincial.

Los 25 municipios que albergan barrios rurales tienen la oportunidad de solicitar estas subvenciones hasta el 30 de enero. Esta iniciativa busca atender las múltiples necesidades de los núcleos que se encuentran separados de la capitalidad del municipio, como ha explicado Alfredo Zaldívar, diputado responsable de Cooperación en la Diputación. Según Zaldívar, el programa se diseñó para hacer justicia a las particularidades de estos entornos menos favorecidos.

El objetivo detrás de estas ayudas es claro: proporcionar a los residentes de los barrios rurales las mismas oportunidades que disfrutan aquellos que viven más cerca del centro urbano. La intención es eliminar cualquier sensación de discriminación y garantizar que todos los ciudadanos, independientemente de su ubicación, puedan acceder a servicios y recursos esenciales.

Los barrios rurales se definen como núcleos poblacionales que, por su situación geográfica, características sociales y culturales, merecen una atención específica. Este esfuerzo de la Diputación de Zaragoza se enmarca dentro de un compromiso más amplio para fomentar el desarrollo equilibrado de toda la provincia, habiendo financiado ya 52 proyectos este año mediante este plan.

Las solicitudes abarcan una amplia gama de actuaciones, entre las cuales se incluyen la regulación del tráfico, la rehabilitación de edificios, la mejora de los accesos, la pavimentación de calles y la gestión de residuos, entre otros. El abanico de áreas de intervención refleja el compromiso de atender las diversas necesidades de los municipios rurales.

En particular, los 25 municipios elegibles incluyen localidades como Ardisa, Calatayud, Ejea de los Caballeros y Tarazona, así como una serie de barrios rurales que tienen distintas características y necesidades. Esta iniciativa de la Diputación es un paso vital para seguir apoyando y revitalizando el tejido social de estas comunidades, asegurando su desarrollo presente y futuro.