Ruta gastronómica por los pueblos más bonitos de Aragón
Aragón es una comunidad autónoma situada en el noreste de España que puede presumir de una gastronomía muy variada y rica. Además, esta región cuenta con pueblos que son verdaderas joyas del patrimonio histórico y cultural, donde podemos disfrutar de la tranquilidad y la belleza de sus calles empedradas y de sus monumentos. En este artículo te proponemos una ruta gastronómica por los pueblos más bonitos de Aragón, ¡no te la pierdas!
Albarracín, la ciudad del tambor y de la gastronomía
Albarracín es uno de los pueblos más bonitos de Aragón, situado en la provincia de Teruel. Esta villa medieval es famosa por su conjunto histórico-artístico, sus estrechas calles empinadas y su impresionante muralla rocosa que la rodea. Pero Albarracín no solo es fiesta y tambor, sino que también ofrece una gastronomía exquisita y variada. Entre sus platos más típicos destacan las migas, el cordero asado, la longaniza de Albarracín y el ternasco a la brasa. Además, podemos disfrutar de la repostería típica de la zona con los famosos tortosos, las almendras garrapiñadas, las frutas escarchadas y el queso de Albarracín. Una delicia para el paladar.
Calaceite, la villa de las iglesias y de la cocina mediterránea
Calaceite es un pueblo situado en la comarca del Matarraña, en la provincia de Teruel. Esta villa medieval cuenta con un impresionante patrimonio monumental que la hace merecedora del título de Conjunto Histórico-Artístico. Sus callejuelas empedradas, sus numerosas iglesias y conventos, y sus antiguas casas señoriales son una muestra de su rica y variada historia. Pero Calaceite no solo nos cautiva por su patrimonio, sino también por su cocina. La cocina mediterránea es la reina de la mesa en este pueblo, donde se cocina con los mejores productos frescos de la tierra. En Calaceite podemos degustar platos como la trufa negra, las alcachofas de la huerta, el tomate rosa de Barbastro, el aceite de oliva virgen extra y el vino del Matarraña. Una delicia para los sentidos.
Alquézar, la villa medieval y de la gastronomía de altura
Alquézar es un pueblo situado en la comarca del Somontano de Barbastro, en la provincia de Huesca. Esta villa medieval es famosa por su patrimonio monumental, entre el que destaca la Colegiata de Santa María la Mayor, y por su espectacular entorno natural, dominado por el río Vero y las impresionantes paredes de roca. Pero Alquézar no solo es belleza y patrimonio, sino que también es un lugar ideal para disfrutar de la gastronomía de altura. La cocina tradicional de la comarca se basa en productos de la tierra como el ternasco, el ternera, el cordero, el queso de cabra y las hortalizas. Además, en Alquézar podemos saborear platos como el "melocotón relleno de ternasco", el "puretón de nabizas", el "ternerín relleno de hongos y trufa" y el "jarrete de cordero asado a la brasa". Una experiencia sensorial inolvidable.
Aínsa, la villa medieval y de la cocina pirenaica
Aínsa es una de las villas medievales más bonitas de Aragón, situada en la comarca del Sobrarbe, en la provincia de Huesca. Esta villa está ubicada en el Pirineo aragonés, rodeada de naturaleza y patrimonio histórico-cultural. Su casco antiguo, declarado Conjunto Histórico-Artístico, es un auténtico laberinto de angostas callejuelas empedradas, portales y balcones de piedra. Pero además de belleza, Aínsa nos ofrece una amplia variedad de platos de la cocina pirenaica. Entre ellos destaca el ternasco asado a la brasa, las patatas a la riojana, el "trébede" de carne, el "gocho encebollado", la tarta de sobrasada y miel y el "pastel de rosa mosqueta". Una oportunidad única para descubrir nuevos sabores.
Conclusiones
La gastronomía y el patrimonio cultural son dos aspectos fundamentales de la identidad de Aragón. En esta ruta gastronómica por los pueblos más bonitos de Aragón hemos descubierto que cada pueblo tiene una identidad propia y una oferta gastronómica singular. Desde la cocina mediterránea de Calaceite hasta la cocina pirenaica de Aínsa, pasando por la gastronomía de altura de Alquézar y la cocina tradicional de Albarracín, hemos recorrido la variada y rica gastronomía aragonesa. Una experiencia única e inolvidable para los amantes de la buena mesa. ¡Vive Aragón!