La influencia del patrimonio romano en la identidad aragonesa
A lo largo de la historia, diversas culturas han dejado su huella en distintos territorios. En el caso de Aragón, una de las civilizaciones que más ha influido en su identidad es la romana. Desde los primeros asentamientos en el siglo III a.C hasta la caída del Imperio Romano en el siglo V d.C, los romanos dejaron un legado cultural que todavía hoy en día pervive en la región. En este artículo, vamos a explorar la influencia del patrimonio romano en la identidad aragonesa.
La arquitectura
Una de las manifestaciones más evidentes de la influencia romana en Aragón es su arquitectura. Los romanos construyeron ciudades y villas, acueductos y puentes, que todavía hoy en día son parte del paisaje aragonés. Dos ejemplos de la arquitectura romana son la ciudad de Caesaraugusta (actual Zaragoza) y el Acueducto de los Milagros, en Mérida.
En Caesaraugusta, los romanos construyeron una ciudad amurallada con un foro, un teatro, termas y un gran número de edificios públicos y religiosos. Parte de la muralla y el teatro aún se conservan y pueden ser visitados. El Acueducto de los Milagros, en cambio, era una obra de ingeniería hidráulica que abastecía de agua a la ciudad de Mérida. Esta construcción, que data del siglo I d.C, es uno de los acueductos romanos mejor conservados de España.
Pero los romanos no sólo construyeron grandes edificios públicos, sino que también dejaron su huella en la arquitectura doméstica. En Aragón aún se pueden encontrar restos de villas romanas, como la Villa Fortunatus en Fraga, que albergaba una piscina y numerosas habitaciones destinadas al ocio y la vida en familia.
La lengua y la religión
Otra de las influencias más evidentes del patrimonio romano en la identidad aragonesa es la lengua y la religión. Una de las lenguas oficiales de Aragón es el castellano, que proviene del latín, la lengua de los romanos. Además, el latín fue la lengua que se habló en la región durante casi 700 años, por lo que su influencia se evidencia en muchos términos técnicos e incluso nombres de localidades y monumentos.
En cuanto a la religión, el cristianismo fue introducido en España durante la dominación romana y se convirtió en la religión oficial del Imperio en el siglo IV d.C. A partir de entonces, la religión católica ha sido una parte fundamental de la cultura y la identidad aragonesas.
Las fiestas y celebraciones
Otra de las manifestaciones más evidentes de la influencia romana en la identidad aragonesa son las fiestas y celebraciones. Durante la época romana, se celebraban festivales y ceremonias en honor a los dioses y las diosas. Muchas de estas celebraciones fueron adoptadas por el cristianismo y se convirtieron en fiestas religiosas o populares.
Un ejemplo de esto es la Semana Santa, que es una época de gran importancia en toda España y especialmente en Aragón. Durante la Semana Santa, se realizan procesiones en las que se representan escenas de la Pasión de Cristo, y en algunas localidades, se organizan “Pasos” que muestran escenas bíblicas o históricas ligadas al patrimonio romano.
Otra celebración que tiene su origen en la época romana es la fiesta de San Jorge, el patrón de Aragón. La leyenda cuenta que San Jorge era un soldado romano que mató a un dragón para salvar a una princesa. Desde entonces, la figura de San Jorge se ha convertido en un símbolo de la lucha contra el mal y la protección del territorio, y su fiesta se celebra el 23 de abril en toda la región.
La gastronomía
Por último, pero no menos importante, una de las influencias más evidentes del patrimonio romano en la identidad aragonesa es la gastronomía. Los romanos introdujeron nuevos alimentos y platos en la dieta de la región, y muchos de ellos todavía se pueden encontrar en la cocina aragonesa.
Un ejemplo de esto es el aceite de oliva, que los romanos cultivaron en la región y que fue uno de los pilares de su dieta. Otro ejemplo es el pan, que era elaborado con harina de grano y se consumía en grandes cantidades. Además, los romanos introdujeron nuevas variedades de frutas y verduras, como la berenjena y el melón, que hoy en día se pueden encontrar en la gastronomía aragonesa.
Conclusiones
En definitiva, la influencia del patrimonio romano en la identidad aragonesa es muy evidente y va más allá de la arquitectura y la lengua. La religión, las fiestas y celebraciones, y la gastronomía son sólo algunos ejemplos de cómo los romanos dejaron su huella en la región. Gracias a esta influencia cultural, la identidad aragonesa es rica y variada, y sigue evolucionando para adaptarse a los nuevos tiempos.