Crónica Aragón.

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La catedral de Jaca: una obra maestra del románico en la ruta jacobea

La catedral de Jaca: una obra maestra del románico en la ruta jacobea

La catedral de Jaca: una obra maestra del románico en la ruta jacobea

Ubicada en la comarca de la Jacetania en la provincia de Huesca, la Catedral de San Pedro de Jaca es sin duda una de las joyas del románico aragonés.

Esta catedral, también conocida como la Catedral de San Pedro el Viejo, es parte fundamental de la llamada Ruta Jacobea, popularmente conocida como el Camino de Santiago. La catedral fue construida en el siglo XI y XII y se convirtió en uno de los principales núcleos de peregrinación de la ruta.

La catedral es especialmente conocida por su impresionante colección de pinturas románicas, que hacen que sea una de las catedrales más importantes del arte románico a nivel mundial.

Historia de la catedral

La construcción de la catedral comenzó a finales del siglo XI en el emplazamiento de una antigua iglesia de estilo mozárabe. La nueva catedral contaba con elementos prerrománicos y románicos, e incluso algunos elementos de estilo gótico que se sumaron posteriormente.

Uno de los elementos más característicos de la catedral de Jaca es su torre, que aunque es de estilo románico, recuerda a las torres almohades de Marruecos, lo que demuestra la influencia que tuvo el arte islámico en la época de construcción de la catedral.

La catedral se convirtió rápidamente en un importante centro cultural y religioso de la época, atrayendo a muchos peregrinos en su camino hacia Santiago de Compostela.

Elementos arquitectónicos

La catedral de Jaca es una perfecta muestra del estilo románico. La cabecera y el ábside son uno de los elementos más destacables, con una planta semicircular que se eleva sobre un basamento y tiene una decoración rica en motivos vegetales.

Una de las partes más famosas de la catedral son los frescos que representan escenas de la vida de San Juan Bautista, situados en la Capilla de San Juan Bautista. Estos frescos son una verdadera obra de arte y son conocidos en todo el mundo por su calidad.

La catedral cuenta con un claustro que se construyó en el siglo XIII, y que presenta un estilo más cercano al gótico que al románico. El claustro cuenta con dos plantas y una galería superior de arcos apuntados.

La catedral también cuenta con algunas capillas interiores, como la capilla de San Miguel, que se encuentra al lado del ábside principal y es de estilo románico, o la capilla de San Juan Evangelista, que es de estilo gótico y cuenta con un retablo renacentista.

Pinturas románicas

La catedral de Jaca es especialmente famosa por su impresionante colección de pinturas románicas, que se encuentra en el interior de la catedral y en el museo diocesano que se encuentra en la parte superior.

Estas pinturas románicas son algunas de las más importantes del mundo, y cuentan con un alto valor artístico e histórico. Los frescos de la Capilla de San Juan Bautista son especialmente destacables, aunque también debemos mencionar las pinturas de la bóveda del ábside principal y las del cimborrio central.

La conservación de estas pinturas ha sido una prioridad para la diócesis de Jaca, que ha realizado importantes esfuerzos para mantener en buen estado estas obras de arte.

Conclusión

La catedral de Jaca es sin duda una de las joyas del románico aragonés, y es un tesoro artístico e histórico de gran valor. Su impresionante colección de pinturas románicas la hace única a nivel mundial, y su importancia para la Ruta Jacobea es indudable.

Desde su construcción en el siglo XI, la catedral ha sido un importante centro cultural y religioso, y ha atraído a peregrinos de todo el mundo a lo largo de los siglos. Hoy en día sigue siendo un referente del arte y la cultura de Aragón, y es un lugar imprescindible en cualquier ruta turística por la zona.