Ramón y Cajal es uno de los científicos más importantes de la historia de España. Nacido en Petilla de Aragón, en la provincia de Navarra, en 1852, fue galardonado con el Premio Nobel de Fisiología o Medicina en 1906 por sus investigaciones sobre el sistema nervioso.
Santiago Ramón y Cajal era el hijo mayor de una familia humilde. Su padre, Justo Ramón, era un médico rural que atendía a los habitantes de la zona, mientras que su madre, Antonia Cajal, se encargaba de la casa y de los otros tres hijos que tuvieron después de Santiago.
A pesar de las dificultades económicas, sus padres le inculcaron desde pequeño la importancia de la educación y le enseñaron a leer y a escribir en casa. A los 11 años, ingresó en el Instituto de Huesca, donde comenzó a interesarse por la ciencia y la medicina.
En 1868, Ramón y Cajal se trasladó a Zaragoza para estudiar Medicina en la Universidad. Allí, conoció a otros estudiantes que compartían su pasión por la ciencia y comenzó a experimentar en su propio laboratorio casero.
Tras finalizar su carrera de Medicina en 1873, Ramón y Cajal se incorporó al ejército como médico militar. Durante su estancia en Cuba, comenzó a investigar sobre la estructura del cerebro y del sistema nervioso.
De vuelta en España, comenzó a trabajar en el laboratorio de Patología General de la Universidad de Madrid. Allí, utilizando una técnica desarrollada por el italiano Camillo Golgi, logró hacer las primeras descripciones detalladas de las neuronas y de las conexiones sinápticas que se establecen entre ellas.
Sus estudios sobre el sistema nervioso fueron revolucionarios en su época y sentaron las bases de la neurociencia moderna. Ramón y Cajal demostró que el cerebro no era una masa homogénea, sino que estaba formado por células especializadas que actuaban como unidades independientes.
Además del Premio Nobel, Ramón y Cajal recibió numerosos reconocimientos durante su vida, como la Medalla Helmholtz en 1902 o la Gran Cruz de Alfonso XII en 1904. Tras su muerte en 1934, su legado científico continuó creciendo gracias a las investigaciones de sus seguidores.
Hoy en día, en España existen numerosos centros de investigación y de divulgación científica que llevan el nombre de Ramón y Cajal. Entre ellos, destaca el Centro de Investigación Príncipe Felipe de Valencia, que se dedica al estudio de la biomedicina y la genómica.