ARAGÓN, 3 de diciembre. El Gobierno de Aragón ha tomado la decisión de otorgar una compensación de 30 euros por cada jabalí abatido a los propietarios de cotos de caza, medida que entrará en vigor este jueves. Este impulso busca intensificar la actividad cinegética en las zonas colindantes con Cataluña, con el fin de frenar la posible propagación de la peste porcina africana (PPA), tras la aparición de casos en la región vecina.

Esta iniciativa se enmarca dentro de las acciones establecidas en un Consejo de Gobierno extraordinario, cuyo principal objetivo es prevenir que esta enfermedad, inofensiva para los humanos pero devastadora para los cerdos, alcance a Aragón. Esta comunidad es el mayor productor de porcino de España, donde este sector acapara más del 40% de la producción agrícola final y genera más de 21,000 empleos directos e indirectos.

Javier Rincón, consejero de Agricultura, Ganadería y Alimentación, ha destacado que, hasta la fecha, Aragón no ha reportado ningún caso de PPA en fauna salvaje, siendo los brotes limitados a una zona específica de la provincia de Barcelona, en Collserola. Además, ha mencionado que el virus no ha contaminado ninguna explotación ganadera en el país.

El propósito primordial de este decreto es la prevención, enfatizando que se debe evitar que la enfermedad ingrese en Aragón. Para ello, se implementarán diversas medidas de vigilancia sanitaria y apoyo a la caza del jabalí, que, efectivamente, busca reducir la cantidad de estos animales en la región.

Con este fin, se facilitará la actividad cinegética, especialmente en comarcas cercanas a Cataluña, como Ribagorza, La Litera y Bajo Cinca en Huesca, Bajo Aragón-Caspe en Zaragoza y Matarraña en Teruel. Rincón ha señalado que hay una “sensibilidad social” muy alta en estas áreas, con cazadores que también gestionan granjas, lo que les motivará a cazar con mayor intensidad.

El consejero ha subrayado que todos los expertos sugieren que estas medidas son necesarias y útiles, aunque no se han proporcionado cifras exactas, se espera que se cace “miles” de ejemplares.

El decreto también establece otras regulaciones cinegéticas, incluyendo la autorización del uso de visores térmicos y el método de captura en vivo a través de cercados. Además, se enfatiza que los titulares de los cotos tendrán que aumentar su esfuerzo cinegético si no lo hacen de manera voluntaria, una previsión que Rincón confía en que cumplirán, dado el compromiso de los cazadores aragoneses.

El consejero ha elogiado a la Federación Aragonesa de Caza por su colaboración y asesoría en la implementación de estas medidas y frente a la emergencia actual.

Este decreto no es una acción aislada, sino el resultado de un esfuerzo conjunto desde que el viernes pasado se confirmaron los brotes en Cataluña, coordinando esfuerzos con los departamentos pertinentes y en diálogo con organizaciones agrarias y del sector porcino.

Adicionalmente, se ha destinado una subvención a los centros de recolección de carne de caza, que serán responsables de trasladar los animales muertos a las instalaciones de la empresa Sarga para su destrucción, en caso de que no sean comercializables, recibiendo por cada ejemplar 25 euros.

El decreto se mantendrá vigente mientras la situación epidemiológica relacionada con la PPA sea problemática, aunque no se ha definido un plazo específico. El consejero ha indicado que, para que se declare la zona libre de PPA, debe transcurrir, al menos, un año desde el último brote, lo cual apunta a diciembre del año siguiente.

El futuro también dependerá de que la expansión del virus continúe limitada en Cataluña, ya que Aragón hasta ahora no ha reportado casos, o se logre un número suficiente de jabalíes abatidos. “En este momento es imposible saberlo”, comentó el consejero.

Además, el Departamento de Agricultura ha tomado medidas de vigilancia y bioseguridad, instando a la ciudadanía a no manipular jabalíes muertos y a comunicar su hallazgo a los servicios de emergencia, así como a localizarlos geográficamente para su posterior análisis y control epidemiológico.

A medida que se aproximan las festividades y el turismo, se enfatiza la importancia de desinfectar elementos como bicicletas y calzado, dado que el virus puede sobrevivir en estos objetos y ser transportado a los animales.

A pesar de los casos registrados en Cataluña, que se concentran en una zona específica, Rincón considera que esto es una buena noticia para Aragón, ya que permite mantener la posibilidad de exportaciones a países que aplican la regionalización en sus políticas de importación.

Las medidas actuales se complementan con la contratación de veterinarios para reforzar la bioseguridad en las granjas y el suministro de materiales para la recogida de cadáveres de jabalíes, con una inversión de 100,000 euros.

Rincón ha informado que se están realizando pruebas periódicas en fauna salvaje, y entre más de 400 muestras a jabalíes, ninguna ha dado positivo por PPA, ni por la peste porcina clásica.

El consejero ha instado también al Gobierno central a convocar una reunión sectorial especial que incluya a las comunidades autónomas grandes productoras de porcino, considerándolo un asunto de vital importancia debido a su gravedad. La reunión prevista para esta tarde, centrada en otros temas como la Política Agraria Común (PAC), no es el contexto adecuado para tratar esta emergencia.

“Es necesario contar con un foro exclusivo y extenso”, ha insistido Rincón, señalando la urgencia de sumar a las comunidades autónomas productoras de carne de cerdo.

Sobre las exportaciones y el impacto que podría tener la situación, el consejero opinó que el efecto económico podría alcanzar un 25%, dependiendo de la adopción del principio de regionalización por parte de otros países.

China, principal destino de la carne de cerdo de Aragón, acepta la regionalización, al igual que el Reino Unido, mientras que la postura de Corea del Sur es incierta y Japón, un importante cliente, no la acepta actualmente.

Rincón ha manifestado la necesidad de que el Ministerio desarrolle una estrategia diplomática urgente para establecer la regionalización con países clave, como Japón. Si esto se logra, las pérdidas para Aragón podrían reducirse al 10%. “Es imperativo actuar rápidamente”, enfatizó el consejero, quien también expresó su confianza en que el Ministerio está realizando las gestiones adecuadas aunque las comunidades autónomas no tengan información al respecto.

Finalmente, reiteró que la PPA ha sido un problema en Europa durante varios años, y que otros países como Alemania han sufrido mucho por ello, sugiriendo que el ministro Luis Planas debería haber tomado la iniciativa y extender la política de regionalización a naciones tan relevantes como Japón.