Pedro Olloqui, director general de Cultura del Gobierno de Aragón, ha calificado de "inaceptable" las declaraciones del director del Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC), Pepe Serra, quien sugirió que eventos como un concierto de Rosalía podrían poner en riesgo las pinturas murales del Monasterio de Sijena y manifestó que "quien dice esto tiene que ir a un médico". Estas palabras han generado una fuerte reacción en el ámbito cultural y político aragonés.

Durante una conferencia de prensa, Olloqui expresó su preocupación por el "mal ambiente" que ha creado la dirección del MNAC en torno al cumplimiento de la sentencia del Tribunal Supremo que ordena el retorno de las murales de Santa María de Sijena a su lugar de origen en Los Monegros, en Huesca.

El juzgado de Huesca, encargado de supervisar la aplicación de esta sentencia, ha convocado a las partes implicadas, aunque aún sin fijar una fecha, para resolver las discrepancias entre los cronogramas de devolución presentados por los técnicos aragoneses y el MNAC.

Olloqui considera que esta situación debe servir como un "avisó" para que las instituciones catalanas respeten el trabajo de los expertos aragoneses. Sin embargo, confía en que se logre un acuerdo, dado que las diferencias en los tiempos de desmontaje y traslado son mínimas y no deberían poner en peligro el cumplimiento de la resolución judicial.

El director de Cultura subrayó que, tras la resolución del Supremo, hay tres aspectos que ya son definitivos: la propiedad aragonesa de las pinturas, la urgente necesidad de que regresen a su lugar de origen, y la viabilidad del traslado.

Insistió en que la cuestión de la viabilidad del traslado fue debatida en el juicio, donde numerosos peritos confirmaron que las pinturas pueden ser desmontadas y devueltas sin ningún contratiempo. “¿Cómo es posible que se reabra este tema ahora?”, se preguntó Olloqui, subrayando que las objeciones del MNAC son de carácter político y no técnico, y recordó que Serra estuvo presente durante el juicio.

Además, Olloqui cuestionó la afirmación de Serra acerca de convocar un concurso para la ejecución del traslado, respondiendo que la hora de actuar es ahora, tras la sentencia, e instando al MNAC a comenzar el trabajo de forma urgente, sin más retrasos.

El director general también desmintió que los expertos aragoneses vayan a utilizar un "serrucho" para cortar las pinturas, aclarando que estas llegaron en muchos más fragmentos de lo que se sugiere y que los mismos fragmentos fueron usados para el montaje en el MNAC, asegurando que su desmontaje no compromete la integridad de la obra original.

Respecto a la contaminación en el entorno de las pinturas, Olloqui defendió la autenticidad de las fotografías presentadas como prueba, afirmando que están en un formato que no puede ser manipulado.

Rechazó también la controversia sobre la valoración y aseguramiento de las piezas, comparando la situación con la asegurabilidad de las Torres Gemelas y planteando la posibilidad de que el problema sea de índole presupuestaria, cuestión que considera debe solucionar el MNAC y la Generalitat de Cataluña, y no el Gobierno de Aragón.

Olloqui se mostró satisfecho con el progreso del juzgado de Huesca en la mediación entre las partes, destacando la propuesta de formar una comisión de expertos para facilitar el cumplimiento de la sentencia.

Definió esta resolución judicial como un claro llamado a las autoridades catalanas para que respeten y colaboren con los técnicos aragoneses, a quienes describió como profesionales de reconocida trayectoria. Aclaró, además, que el objetivo no es negociar, sino encontrar un acercamiento técnico que permita resolver las discrepancias de forma efectiva.

Advirtió sobre la necesidad de resolver las diferencias y lamentó que las declaraciones del director del MNAC complicaran la situación en lugar de facilitar el cumplimiento de la sentencia. Olloqui enfatizó que unas pocas semanas de diferencia en los cronogramas no deben ser una barrera para la devolución de las pinturas.

Concerniente a la próxima reunión del patronato del MNAC, Olloqui manifestó su esperanza de que no se interponga en el proceso de cumplimiento de la sentencia, recordando que esta también responde a los derechos culturales de los aragoneses.

Finalmente, el director general resaltó la larga historia de vínculos entre Cataluña y Aragón, que se encuentra actualmente marcada por este conflicto que debe resolverse con el cumplimiento de la orden judicial. En relación a la querella presentada por el abogado del Ayuntamiento de Villanueva de Sijena contra Serra, Olloqui comentó que este es un tema que ha ganado relevancia en la discusión social y legal, pero reafirmó su intención de centrarse exclusivamente en la restitución de las pinturas.

“Nuestra única prioridad es el cumplimiento de la sentencia y el regreso de las obras a casa. Otras cuestiones quedan fuera de nuestro interés”, concluyó Olloqui.