ZARAGOZA, 23 de diciembre. La portavoz de Educación del Partido Popular (PP), Elena Allué, ha criticado duramente a la exministra de Educación, Pilar Alegría, calificándola de "incapaz" en su papel ministerial. Según Allué, mientras Alegría habría descuidado sus responsabilidades en educación, sí se ha mostrado activa en defender al PSOE y su entorno, en relación con escándalos de corrupción y casos de abuso sexual asociados al partido y la Moncloa.

Allué ha manifestado que Alegría no solo ha atacado a los jueces que indagan sobre las acusaciones que afectan a allegados del presidente Pedro Sánchez, sino que también ha descalificado a los medios que destapan estas corruptelas, incluyendo a figuras como Cerdán y Ábalos, así como a cuerpos de investigación como la UCO.

La parlamentaria ha destacado la relación de Alegría con Paco Salazar, un excolaborador cesado por acoso laboral, señalando que tras su despido, Alegría lo describía como una "persona íntegra" y se reunió con él solo cuatro meses después, sin aclarar los motivos de ese encuentro. Allué ha remarcado que la salida de Alegría del ministerio confirma su ineptitud y falta de compromiso con la materia educativa, sustentando su argumento en datos que reflejan su mala gestión.

Allué ha señalado el escaso uso de los fondos europeos disponibles, indicando que Alegría deja el ministerio con un 99% de estos fondos sin ejecutar. De los 204 millones de euros asignados, apenas se ha utilizado un 0,9%, es decir, solo se han abonado 18 millones este año. Esto, según ella, pone de manifiesto la falta de interés por la educación en el país, sobre todo en Aragón, donde ha dejado un déficit de 301.500 euros destinados a centros de formación profesional.

La portavoz del PP ha enumerado los errores de Alegría, señalando que abandonó su cargo sin implementar reformas necesarias en las ratios escolares y la carga lectiva, además de mantener una relación fría con las comunidades autónomas, comunicándose solo por email. Esto ha contribuido a una desconexión con la realidad educativa actual, exacerbando la falta de profesores en todo el país, incluyendo Aragón.

Según Allué, uno de los grandes fracasos de Alegría fue su incapacidad para dialogar con los docentes, algo que sus propios sindicatos han criticado al mencionar su falta de comunicación y su deseo de que su sucesora ponga mayor atención a la educación. El Gobierno de Jorge Azcón, en contraste, ha logrado mejorar la situación salarial de los docentes, quienes eran considerados los peores pagados de España.

Además, se ha mencionado la falta de compromiso de Alegría con la gratuidad de la educación para niños de 0 a 3 años, al tiempo que permitía recortes significativos en planes destinados a familias. Allué ha subrayado que fue la Comunidad de Aragón la que tuvo que asumir gastos para mitigar el impacto sobre las familias aragonesas.

Finalmente, Allué ha cerrado su argumentación señalando que Alegría no solo fracasó en su gestión, sino que su postura sobre el feminismo se contradice con sus acciones, al perseguir a denunciantes en la Moncloa. Ha sido, en sus palabras, una ministra que no ha defendido los intereses de Aragón, favoreciendo a comunidades como Cataluña y el País Vasco para sostener al Gobierno, aun a costa del bienestar de la región que representa.