El Ayuntamiento de Zaragoza ha iniciado un ambicioso proyecto que busca evaluar los niveles de contaminación lumínica en la ciudad, antes de llevar a cabo la implementación del programa Reluzes. Con una inversión de 9,9 millones de euros, este proyecto pretende modernizar 9.619 puntos de luz del alumbrado público a tecnología LED y renovar 81 cuadros de mando, incorporando sistemas innovadores de regulación y telegestión.

Esta iniciativa tiene como objetivo no solo mejorar la eficiencia energética, sino también proteger el medio ambiente. Posteriormente, se llevará a cabo una segunda fase denominada ReluzYDos, que reemplazará otros 9.031 puntos de luz con tecnología LED y actualizará 72 cuadros de mando adicionales.

El consejero municipal de Urbanismo, Infraestructuras, Energía y Vivienda, Víctor Serrano, ha enfatizado que Zaragoza se posicionará como la ciudad más sostenible en España en lo que respecta al alumbrado público, convirtiéndose en un modelo a seguir a nivel europeo.

Las mediciones de contaminación lumínica, que comenzaron este verano, se están llevando a cabo en puntos estratégicos de la ciudad como la plaza del Pilar y el Parque de Bomberos 1. Según Susana Malón, CEO de Lumínica Ambiental y coordinadora del grupo de trabajo sobre contaminación lumínica, estos lugares serán claves para comparar los resultados antes y después de la sustitución del alumbrado.

Desde septiembre, también se están realizando análisis en las zonas periféricas, y ahora se están evaluando distintos espacios dentro de la ciudad. Malón explica que se está midiendo el brillo del cielo, que corresponde a la contaminación lumínica, considerada un contaminante por ser luz artificial que afecta la calidad del entorno nocturno.

Serrano ha señalado que el proyecto busca no solo reducir el consumo energético, sino también mejorar la seguridad en las calles al dirigir la iluminación hacia donde realmente es necesaria, evitando así la luz intrusa que puede molestar a los vecinos y el resplandor en el cielo nocturno.

Para registrar el brillo del cielo zaragozano, se utilizan cámaras "all sky" que ofrecen una visualización de 360 grados, lo que permitirá realizar comparaciones detalladas antes y después de la implementación de las nuevas luminarias LED. Esta técnica proporcionará una imagen clara de las diferencias en el nivel de contaminación lumínica.

Las imágenes son procesadas con un software que asigna valores de contaminación a cada píxel, facilitando un análisis detallado de los cambios en el entorno. Las mediciones se están haciendo desde áreas verdes y parques, donde es más fácil apagar temporalmente las luces para obtener datos precisos.

En nuestro país, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) juega un papel crucial en el análisis de la contaminación lumínica, destacando que ha aumentado al menos un 49% en los últimos 25 años. Estudios recientes indican que el brillo artificial crece cada año a un ritmo superior al 9% en toda Europa, donde la mayoría de la población vive bajo cielos contaminados.

Serrano ha advertido sobre los efectos nocivos de la contaminación lumínica en la salud humana, los ecosistemas, y la astronomía, lo que justifica la inversión en este proyecto. Se espera que, al final del proceso, Zaragoza sea reconocida como una ciudad con calidad de cielo nocturno, aspirando a la certificación Starlight, otorgada por la Fundación Starlight y respaldada por la UNESCO.

El concejal ha subrayado que mejorar la calidad de la iluminación no significa simplemente disminuir la intensidad, sino hacerlo de manera consciente, enfocándose en un diseño adecuado que considere intensidades, orientaciones y temperaturas de color, garantizando así un entorno más seguro y confortable. Enfatizó que un cielo nocturno limpio no es solo un objetivo, sino un derecho ciudadano.