Crónica Aragón.

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Teruel distribuye mil pulseras a jóvenes para identificar bebidas adulteradas.

Teruel distribuye mil pulseras a jóvenes para identificar bebidas adulteradas.

TERUEL, 21 de diciembre.

Este pasado sábado, la emblemática Plaza del Torico en Teruel se transformó en un punto clave para la distribución de 1.000 pulseras diseñadas para la detección de químicos. Esta iniciativa fue presentada por Cristina Navarro, gerente del Instituto Aragonés de la Juventud, y Eva Fortea, directora general de Familia, Infancia y Natalidad, quienes estuvieron acompañadas por Estíbaliz Tolosa, directora general de Cuidados y Humanización del Departamento de Sanidad.

El fenómeno de alterar una bebida con sustancias psicoactivas sin el conocimiento y consentimiento del consumidor es conocido como spiking. Este acto no solo pone en peligro la salud de las víctimas, sino que se erige como una forma insidiosa de agresión que busca controlar y manipular a quienes lo sufren.

Durante el evento de reparto, Cristina Navarro subrayó la intención dual detrás de esta campaña: "Nuestro objetivo es facilitar a los jóvenes el acceso gratuito a estas pulseras y normalizar su uso. No solo sirven para detectar la posible presencia de drogas en las bebidas, sino que también actúan como un elemento disuasorio". Además, agregó: "Nuestra meta es contribuir a la creación de entornos de ocio más seguros para los jóvenes".

Por su parte, Eva Fortea, responsable de la DG de Familia, Infancia y Natalidad, hizo hincapié en que "el perfil de las víctimas de sumisión química es muy variado, y la frontera entre infancia, adolescencia y juventud es hoy en día cada vez más difusa". Con este contexto, Fortea destacó la importancia de colaborar con el IAJ para prevenir estos casos y concienciar no solo a los adolescentes y jóvenes, sino también a sus familias: "Lo hacemos sin generar alarmismo, pero con un sentido de responsabilidad".

Ambas representantes anunciaron que el próximo 26 de diciembre se realizará un nuevo reparto de otras 1.000 pulseras en Huesca, específicamente en el Coso, continuando así con esta importante iniciativa.

Las pulseras, que están siendo distribuidas por el Gobierno de Aragón, cuentan con una protección especial que previene la contaminación de las muestras. Esto permite que estos dispositivos sean utilizados como una medida disuasoria en múltiples ocasiones, conservando sus condiciones óptimas durante un periodo de hasta 12 meses.

Los dispositivos de detección están diseñados para identificar sustancias comúnmente utilizadas en casos de sumisión química, las cuales, en su mayoría, son depresores del sistema nervioso central. Estas pueden causar pérdida de conciencia y desorientación, incluyendo sustancias como las aminas, el GHB y otros sedantes. Los efectos de estas sustancias son variados y dependen de la cantidad y el tipo, manifestándose a través de mareos, náuseas, confusión, visión borrosa, dificultad para respirar y pérdida de memoria.

Los eventos festivos, así como los lugares de ocio y las reuniones multitudinarias, son entornos propensos a la ocurrencia de incidentes de este tipo. El Gobierno de Aragón hace un llamado a que, ante cualquier situación de riesgo, se busque la compañía de personas de confianza y se permanezca en un espacio público seguro; posteriormente, se debe contactar a un amigo o familiar para acudir a un centro sanitario si es necesario.

Las recomendaciones para utilizar las pulseras incluyen asegurarse de que las manos estén limpias y secas para evitar la contaminación durante la prueba. A continuación, se debe colocar una gota de la bebida en el área designada de la pulsera y esperar entre 3 a 5 segundos para obtener los resultados. Esta medida no solo busca proteger a los jóvenes, sino también crear una mayor conciencia sobre la seguridad en el ocio y las fiestas.