El diputado de VOX en las Cortes de Aragón, Fermín Civiac, ha presentado una propuesta este lunes en la que sugiere que la autorización de los padres sea obligatoria para que los estudiantes participen en actividades extracurriculares en los centros educativos. Esta medida será defendida como una proposición no de ley en la Comisión de Educación, Ciencia y Universidades este martes.

En una rueda de prensa, Civiac ha explicado que esta iniciativa, presentada junto con el PP, busca instar al Gobierno regional a "tomar medidas para garantizar la libertad de educación y eliminar la ideología de las aulas y de los contenidos de las asignaturas impartidas en la educación no universitaria."

El diputado de VOX ha expresado que tanto el PP como su partido abogarán por revisar el plan de estudios escolar "de acuerdo con la legislación" y fortalecer la inspección educativa para "asegurar que ninguna ideología forme parte de los contenidos curriculares o metodologías educativas."

"La libertad de educación no es algo nuevo, pero es esencial garantizar su ejercicio, ya que actualmente está en peligro", ha afirmado Civiac, quien ha apelado a la Constitución de 1978 y a la Declaración de Derechos Humanos de la ONU para respaldar este derecho.

Agregó que "el Gobierno no puede ignorar este derecho de los padres", y que "la educación debe ser neutral desde el punto de vista ideológico", lo que "distingue a un régimen democrático de uno totalitario de partido único, algo que el PSOE y sus aliados parecen favorecer."

Además, Fermín Civiac ha anunciado otra propuesta que VOX desea que se discuta en la sesión plenaria del 9 de mayo, con el objetivo de modificar el plan de estudios de bachillerato para que "no se discrimine a los estudiantes que eligen la educación católica."

"Buscamos que se cumpla la legalidad, algo que en muchas ocasiones se ha ignorado en la práctica política del PSOE, y queremos normalizar la asignatura de religión, para que sea tratada como cualquier otra materia académica."

Civiac se ha referido a una sentencia emitida por el TSJA en 2017 para exigir que en primero y segundo de bachillerato se imparta una hora semanal a los estudiantes que elijan esa asignatura, y que aquellos que no la elijan cursen una asignatura optativa. También ha solicitado que la nota de religión forme parte del promedio de calificación de bachillerato.

El diputado de VOX ha afirmado que "existen serias dudas, respaldadas por el TSJA, de que en Aragón no se están respetando los derechos de los estudiantes que eligen estudiar religión, así como los acuerdos entre la Iglesia y el Estado. Además, el año pasado, el Gobierno de Lambán y Faci decidieron ignorar esta sentencia bajo la excusa de la implementación de la ley educativa."

Para concluir, declaró: "Nos enfrentamos a una bomba de relojería que el Gobierno de Aragón debe desactivar, al igual que la bomba que dejó el Gobierno anterior en cuestiones como el transporte escolar o los asistentes educativos."