El consejero de Fomento, Vivienda, Logística y Cohesión Territorial del Gobierno de Aragón, Octavio López, ha criticado duramente la gestión de las obras del Corredor Mediterráneo, que han provocado una paralización en las terminales ferroviarias aragonesas.

Estas obras, que comenzaron el 1 de octubre y se extenderán hasta marzo de 2025, están causando un impacto devastador en la salida de mercancías agroalimentarias de Aragón, con una reducción del 75% en el tráfico de trenes cargados en solo dos semanas.

En particular, la Terminal Marítima de Zaragoza (TMZ) ha visto una disminución drástica en su actividad, pasando de 130-140 trenes a solo 34, lo que amenaza no solo la actividad logística, sino la producción agroalimentaria en la región, que representa el 10% del PIB regional.

López ha denunciado la improvisación de Adif y Renfe en la gestión de la capacidad operativa, y ha instado a aumentar la producción ferroviaria para evitar un colapso.

Ante esta situación crítica, los operadores logísticos aragoneses han pedido la intervención urgente de López ante Renfe y Adif para solucionar la crisis en las terminales ferroviarias.

El consejero ha enviado una carta a los presidentes de ambas entidades exigiendo una pronta resolución para evitar un mayor caos logístico en la región.

La acumulación de contenedores en las terminales intermodales está llegando a niveles alarmantes, con mercancías perecederas en espera de trenes que no llegan, mientras que la carretera no es una alternativa viable debido a la falta de capacidad de transporte de mercancías.

Esta crisis ferroviaria coincide con el cierre del paso fronterizo del Somport, lo que agrava la situación para el sector agrícola en Aragón.

López ha asegurado que el Gobierno aragonés tomará medidas para revertir la situación lo antes posible y estará vigilante de las acciones de Renfe y Adif para garantizar el funcionamiento de la economía regional.

El consejero ha recibido el respaldo del consejero de Presidencia del Ayuntamiento de Zaragoza, Ángel Lorén, quien ha criticado la falta de previsión del gobierno central en estas obras, que amenazan con bloquear la actividad en la Terminal Marítima de Zaragoza.

Los operadores aragoneses han enviado una carta conjunta al consejero de Fomento, respaldando su llamado a una solución inmediata para evitar un desastre logístico en la región.