Crónica Aragón.

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Nueva ordenanza de Movilidad aprobada con cambios propuestos por la oposición.

Nueva ordenanza de Movilidad aprobada con cambios propuestos por la oposición.

El Ayuntamiento de Zaragoza, a través de su Comisión de Medio Ambiente y Movilidad, ha aprobado los textos que formarán parte de las nuevas ordenanzas de Movilidad y de la Zona de Bajas Emisiones el pasado viernes.

Estos documentos han sido objeto de trabajo por parte del consistorio desde el mes de febrero, incorporando un total de 14 votos particulares y 48 alegaciones de ciudadanos y colectivos antes de su aprobación final en el Pleno del 25 de julio.

La consejera de Medio Ambiente y Movilidad, Tatiana Gaudes, expresó su satisfacción por el trabajo realizado, destacando la inclusión de diversas sensibilidades en unas ordenanzas realistas y con proyección de futuro.

Gaudes agradeció las aportaciones recibidas, provenientes de personas y colectivos que se tomaron el tiempo de analizar las propuestas y hacer precisiones basadas en sus propios criterios.

En relación a la Ordenanza de Movilidad, se han aceptado 14 votos particulares de diferentes partidos políticos, además de 48 alegaciones de ciudadanos y diversos colectivos, como la Federación de Barrios, la de Empresas de Construcción, Zaragoza en Bici, Bielas Salvajes, Pedalea, Los Tranvías de Zaragoza y la Unión Vecinal Cesaraugusta.

La Ordenanza de Movilidad unifica normativas dispersas en otras áreas como el transporte de mercancías peligrosas, estacionamiento para personas con discapacidad, la circulación de peatones y ciclistas, entre otras, adaptándose a las normas vigentes y evitando incoherencias.

Por otro lado, la Ordenanza de Bajas Emisiones se ajustará a la legislación vigente, estableciendo medidas para mejorar la calidad del aire y controlar el acceso y la circulación en la Zona de Bajas Emisiones.

Se prevé que la implementación de la Zona de Bajas Emisiones se realice en dos fases, comenzando por el Casco Histórico de Zaragoza, seguido por el Centro de la ciudad a partir de 2030.

Estas fases incluyen periodos de adaptación con vigilancia policíal y aplicación progresiva de sanciones, con el objetivo de garantizar el cumplimiento de las normativas establecidas para mejorar la calidad del aire en la ciudad.