Crónica Aragón.

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La V temporada del Bosque de los Zaragozanos enfoca la reforestación urbana con 52.000 nuevos árboles.

La V temporada del Bosque de los Zaragozanos enfoca la reforestación urbana con 52.000 nuevos árboles.

ZARAGOZA, 14 de noviembre. Este fin de semana, la localidad de Peñaflor dará inicio a la quinta temporada del Bosque de los Zaragozanos, correspondiente al periodo 2025-2026. La iniciativa busca plantar 52.000 nuevos árboles en el centro urbano, contribuyendo al ambicioso objetivo de alcanzar un total de 260.000 ejemplares para abril, cerrando así una fase crucial de este proyecto ecológico.

La alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, ha reafirmado el compromiso de la ciudad de sumar 700.000 árboles en los próximos diez años, aspirando a que cada ciudadano zaragozano tenga su propio árbol. Este esfuerzo refleja no solo una visión de sostenibilidad, sino también un llamado a la participación activa de la comunidad.

“Este año, avanzamos en nuestra misión de llevar el Bosque de los Zaragozanos más cerca de todos, transformando espacios urbanos en pequeños oasis verdes”, ha destacado Chueca. Entre los lugares seleccionados para las nuevas plantaciones se incluyen la Olmeda de Torre Ramona, Parque Venecia y el parque Bruil, donde se añadirán 100 árboles, además de otros terrenos en Miralbueno y Valdefierro.

Asimismo, se continuará con el desarrollo de un proyecto periurbano en las áreas de Peñaflor y Garrapinillos, donde ya se han realizado plantaciones en años anteriores. "El bosque de Rivera", cuya creación se coordinará con la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), comenzará en una superficie de aproximadamente 30 hectáreas, de las cuales se abordarán inicialmente diez hectáreas conectando Garrapinillos con la ciudad.

Chueca enfatiza la importancia de consolidar zonas verdes que beneficien tanto a las personas que las transitan como a la biodiversidad local. “Este esfuerzo no solo embellece nuestra ciudad, sino que también promueve un hábitat saludable para la flora y fauna autóctona”, añadió.

En el marco de esta iniciativa, más de 27.000 escolares, 150 empresas y más de 3.000 vecinos han participado activamente en la plantación de árboles, junto a más de 50 entidades sociales. La alcaldesa les extiende su agradecimiento, subrayando que lo que comenzó como un desafío ambicioso se está convirtiendo en una realidad tangible para todos los zaragozanos.

“Nos proponemos plantar 700.000 árboles en la próxima década para, de esta forma, devolver un poco de verdor a una ciudad que necesita urgentemente acercar la naturaleza a sus habitantes”, afirmó Chueca, invitando a todos los ciudadanos a involucrarse en esta noble causa.

El enfoque del proyecto también incluye la idea de economía circular, utilizando compost generado a partir de residuos orgánicos de la ciudad para nutrir los suelos donde se llevarán a cabo las plantaciones. Chueca destacó que esta conexión entre reciclaje y reforestación, que antes parecía un sueño, ya se está materializando.

Gracias a colaboraciones con diferentes instituciones, como el Ejército de Tierra, se han designado áreas para el crecimiento de un bosque mediterráneo en zonas actualmente desprovistas de vegetación. “Estamos dando pasos firmes hacia una Zaragoza climáticamente neutra para 2030”, aseguró la alcaldesa, quien destacó los avances en reducción de emisiones y proyectos sostenibles que se están implementando.

En este contexto, la consejera municipal de Medioambiente y Movilidad, Tatiana Gaudes, intervino para resaltar la importancia de plantar en lugares estratégicos, evitando el impacto de especies invasoras. “La reubicación de árboles problemáticos por nuevas especies es un ejemplo del compromiso de esta administración hacia un entorno más equilibrado”, explicó.

El presidente de ECODES, Juan Ortiz, también aportó su perspectiva, haciendo eco de la importancia del arbolado urbano. Con el reciente verano marcando récords de calor y aumentando las preocupaciones sobre la salud pública debido a olas de calor, Ortiz subrayó la necesidad urgente de preservar y aumentar los espacios verdes en nuestras ciudades.

El mensaje es claro: la salud de los ciudadanos y del medio ambiente están intrínsecamente interconectadas, y la creación de un entorno urbano más verde no solo es una necesidad, sino una urgencia en la Zaragoza contemporánea.