Crónica Aragón.

Crónica Aragón.

La 'tronca' navideña repartirá regalos a los niños en ciertas localidades de Aragón esta noche.

La 'tronca' navideña repartirá regalos a los niños en ciertas localidades de Aragón esta noche.

HUESCA, 24 de diciembre.

La Nochebuena, un momento emblemático del año, tiene un significado particularmente especial para los más jóvenes, dado que coincide con la llegada de Papá Noel y los Reyes Magos, quienes se encargan de llenar de alegría los hogares con regalos. En la región de Aragón, y especialmente en el Altoaragón, más allá del tradicional árbol de Navidad y los calcetines donde se depositan obsequios, muchos niños participan de la mágica experiencia de la "tronca de Nadal", un rito que está intrínsecamente relacionado con la mitología de la región pirenaica y el solsticio de invierno.

Existen variaciones de este rito en diferentes localidades aragonesas. En muchos hogares, se inicia la celebración con la bendición de la "tronca" antes de la cena de Nochebuena, información que se puede encontrar en la página web "Truca Truca", promovida por la anterior Dirección General de Política Lingüística del Gobierno de Aragón.

El proceso de bendición implica el acercamiento de un robusto tronco al fuego, que es el elemento central del ritual. El miembro más anciano de la familia pronuncia unas palabras deseando prosperidad para el próximo año, seguido por un acto simbólico en el que el miembro más joven vierte un buen chorro de vino sobre la leña, otorgando así un toque de tradición a la ceremonia.

Posteriormente, este tronco se irá quemando de manera controlada a lo largo de los días, con la intención de que dure hasta el Día de Reyes, momento en el cual se esparcirán sus cenizas para fertilizar los huertos y campos. El fragmento que no se consume en el fuego se conserva como un amuleto, protegiendo el hogar de tempestades y desastres naturales.

En ciertas localidades de Aragón, especialmente en la parte oriental, se celebra otro rito conocido como "cagar la tronca". En este caso, los niños se encargan de golpear el tronco mientras recitan versos casi mágicos, pidiendo a cambio dulces y golosinas que caen del tronco. Frases como “Buen tizón, buena brasa. Dios bendiga a todos los miembros de esta casa”, o “Yo te bendigo en el nombre de Dios y en el del niño Jesús que va a nacer esta noche”, forman parte de este encantador ritual, tal y como se detalla en el portal de Turismo de Aragón.

Esta entrañable tradición se lleva a cabo generalmente con un tronco de gran tamaño, que se utiliza de forma hueca para almacenar los regalos de Nochebuena. Muchas veces, el tronco es decorado y cubierto con una manta, ocultando así los misterios que guarda en su interior.

A pesar de que esta costumbre estaba en peligro de desaparecer, ha logrado preservarse, sobre todo en ciertas localidades de la provincia de Huesca. En la propia ciudad de Huesca, en el Barrio Jesús, se ha revitalizado la tradición instalando anualmente una "tronca" para deleitar a los niños durante los días previos a la celebración de Nochebuena.