La economía de Aragón se fortalece ante retos globales gracias a exportaciones, inversiones y empleo.
ZARAGOZA, 5 de noviembre. La economía de Aragón ha demostrado una "resistencia sobresaliente" frente al endurecimiento de la política monetaria antiinflacionista del Banco Central Europeo (BCE) y otros desafíos globales, logrando un crecimiento del 2,8 por ciento en 2023. Este notable desempeño se ha sustentado en un "récord" de exportaciones, una fuerte inversión y un mercado laboral dinámico en la comunidad autónoma.
El catedrático de la Universidad de Zaragoza, Marcos Sanso, expuso estas conclusiones el pasado martes durante la presentación del Informe Económico de Aragón 2023, elaborado por la Fundación Basilio Paraíso. En este acto, estuvo acompañado por José Miguel Sánchez, director general de la Cámara de Zaragoza, y Antonio Lacoma, director territorial de Ibercaja en Aragón.
Según Sanso, la economía global ha entrado en una nueva fase post-pandémica, influenciada por el conflicto bélico en Ucrania, marcada por el incremento de la inflación y crecientes tensiones geopolíticas. Esta situación ha llevado al BCE a aumentar los tipos de interés, lo que ha tenido un impacto notable en la actividad económica. Además, se ha registrado una revitalización de los movimientos migratorios, con especial repercusión en España.
En este escenario, Aragón ha destacado por su "notable" capacidad de resiliencia. A pesar de los desafíos, el efecto en el empleo y el crecimiento económico en la región ha sido limitado, ya que la inflación ha caído seis puntos, pasando del 9 por ciento en 2022 al 3 por ciento en 2023.
A pesar de las dificultades en el acceso al crédito, especialmente en lo que respecta al mercado hipotecario, así como la contracción en el consumo de bienes duraderos, Aragón ha mantenido un crecimiento del 2,8 por ciento en 2023. Este dato supera el crecimiento nacional del 2,7 por ciento y se alinea con la tasa de Estados Unidos, situándose "muy por encima" de la media europea, que es del 0,6 por ciento.
El catedrático subrayó que 12 de los 27 países de la UE experimentaron "crecimientos negativos" en 2023, incluyendo potencias económicas como Alemania, Irlanda, Austria y Finlandia, con algunos casos que apenas lograron superar el 1 por ciento. Por lo tanto, el crecimiento del 2,8 por ciento en Aragón posiciona a la comunidad en una "situación muy favorable" en comparación con sus pares europeos.
El informe también resalta la importancia de las exportaciones en el crecimiento económico de la región, que alcanzaron cifras récord de 17.600 millones de euros este año. Además, subraya el aumento de la inversión en distintos sectores, como el agroalimentario, logístico, energético y tecnológico, y el crecimiento "expansivo" del mercado laboral que está impulsando la demanda.
En términos de empleo, Sanso destacó un incremento del 0,75 por ciento en la población activa en Aragón, complementándose con un crecimiento del empleo del 1,91 por ciento. Este hecho es "extraordinariamente positivo", ya que no siempre se observa en la economía española, aunque reconoció que el aumento está influenciado por flujos migratorios.
Aragón cerró 2023 con una tasa de desempleo del 8,58 por ciento, por debajo de la media nacional del 12,19 por ciento, consolidándose como la tercera comunidad autónoma con menor tasa de paro, solo superada por el País Vasco y Cantabria. El descenso del número de desempleados en un 10,07 por ciento con respecto al año anterior refuerza la posición de liderazgo de Aragón en el ámbito del empleo.
A pesar de que las exportaciones aragonesas han alcanzado cifras récord, por primera vez desde 2006 se ha registrado un déficit en la balanza comercial de 970 millones de euros. Este déficit se atribuye principalmente a la inversión en bienes de capital por parte de nuevas empresas establecidas en Zaragoza, que es la única provincia con un saldo negativo. El informe aclara que este desequilibrio no obstaculiza el aumento de la productividad media en Aragón, lo que refleja la capacidad de adaptación de su tejido empresarial.
El profesor Sanso también se refirió a la rentabilidad y productividad, indicando que, de acuerdo con datos de unas 50.000 empresas aragonesas, la rentabilidad promedio de 2022 fue un 0,22 por ciento superior al año anterior, alcanzando un 4,98 por ciento, un dato "notable". Sin embargo, advirtió que los datos de 2023 no estarán disponibles hasta finales de 2024, dado que el estudio se basa en cifras de 2022.
Analizando las cifras por provincias, destacan Zaragoza y Teruel, que han visto mejoras respecto a 2019, mientras que Huesca no ha logrado alcanzar los niveles de rentabilidad del período pre-pandémico, que eran "muy buenos". Además, se identificaron varios sectores en Teruel que enfrentan rentabilidad negativa, como el textil y actividades artísticas, un fenómeno que también afecta a ciertas áreas del Alto Aragón, especialmente en Tecnologías de la Información y Comunicación.
La productividad media en Aragón ha mostrado mejoras en 2022 en comparación con 2021, aunque no ha logrado superar los niveles de 2019 en ninguna de las provincias. Teruel es la que más se acerca a sus cifras prepandémicas. El profesor Sanso afirmó que "el nuevo ciclo económico mejora la rentabilidad, pero complica la productividad", lo que indica la robustez de las empresas aragonesas para afrontar desafíos futuros.
Aragón se posiciona como la quinta comunidad autónoma en términos de producto per cápita, solo detrás de Madrid, País Vasco, Navarra y Cataluña, manteniendo una rentabilidad promedio de sus empresas positiva, que alcanzó el 4,98 por ciento en 2023. Sanso recordó que en el año 2000, Aragón era la séptima comunidad autónoma en producto per cápita, superando a Baleares y La Rioja, y se encuentra reduciendo progresivamente la distancia con aquellas que la preceden, gracias al trabajo realizado "durante años".
No obstante, el informe también señala ciertos retos, incluyendo el alto nivel de endeudamiento público del Gobierno de Aragón y el Ayuntamiento de Zaragoza, así como la necesidad de mejorar la productividad en sectores que no han alcanzado niveles pre-2006. Además, el déficit en el comercio exterior y las incertidumbres del entorno global continúan siendo áreas de preocupación.
José Miguel Sánchez, director de la Cámara de Zaragoza, enfatizó la necesidad de aumentar el impacto del turismo, sugiriendo que, si Aragón tuviera un desarrollo en este sector similar al de otras comunidades, su crecimiento económico superaría al español, alcanzando cifras récord.
Sanso también expresó su preocupación por el sector automovilístico, fundamental para la economía aragonesa, al señalar que "se están observando irregularidades en Alemania y algunas marcas españolas". Concluyó que las proyecciones de crecimiento para 2024 son cercanas al 3 por ciento y, si no se presentan "sorpresas negativas", se espera que se mantenga esta tendencia en 2025.
Finalmente, José Miguel Sánchez transmitió la "preocupación" de las Cámaras de Comercio por la falta de reformas estructurales en España en áreas como sanidad, educación, vivienda y pensiones. Indicó que, sin estas reformas, será "muy difícil" mantener resultados económicos positivos, y abogó por un pacto de Estado para abordar estos temas. Cuestionado sobre el impacto de la situación económica en la Comunidad Valenciana en Aragón, aseguró que, aunque las relaciones con Cataluña son más intensas, sin duda tendrá una repercusión negativa.
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