La localidad de Herrera de los Navarros, en la comarca zaragozana de Campo de Daroca, se está recuperando de las consecuencias de la crecida del río Herrera, que ha causado daños a su paso. El agua alcanzó los tres metros y medio de altura en el casco urbano antes de volver a la normalidad, arrancando pasarelas de hierro, muros y piedras del cauce.
La brigada municipal ha trabajado arduamente para limpiar la vía pública y se espera que finalice su labor mañana. Afortunadamente, no se han reportado daños personales gracias a la rápida respuesta y coordinación de las autoridades locales.
El alcalde de Herrera de los Navarros, Enrique Felices, ha señalado que este tipo de eventos ocurren cada dos o tres años, con la última inundación registrada el mes pasado. A pesar del susto inicial, la situación se normalizó rápidamente y la vida en el pueblo volvió a la normalidad en cuestión de minutos.
Las dos márgenes del río siguen conectadas por cinco puentes, lo que facilita la movilidad de personas y vehículos. Aunque el colegio local ha cerrado temporalmente, el resto de los servicios públicos continúan operando con normalidad.
El despliegue de efectivos de emergencia, como la Guardia Civil, Protección Civil y Bomberos, ha sido fundamental para garantizar la seguridad de los residentes. A pesar de la interrupción en la carretera A-1506, la electricidad, la telefonía y el suministro de agua se mantuvieron estables durante el incidente.
A medida que el río continúa su curso, se espera que la situación se estabilice pronto, siempre y cuando no haya nuevas precipitaciones. El diálogo entre el gobierno local y regional ha sido clave para coordinar las labores de recuperación y garantizar la tranquilidad de la población afectada.
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