ZARAGOZA, 15 Feb.
El Consejo de Protección de la Naturaleza de Aragón tiene un nuevo presidente, el estudioso José Manuel Nicolau. Ha sido elegido por los integrantes del consejo para comandar este órgano sin dependencia de carácter consultivo desarrollado en 1992 mediante la primera Iniciativa Legislativa Popular de toda España.
Nicolau (Zaragoza, 1961), tras estudiar Ciencias Biológicas en la Universidad Autónoma de Madrid, se trasladó con una beca a Teruel donde desarrolló una investigación sobre el encontronazo ambiental de la minería de carbón a cielo abierto; transformándose de este modo en entre los primeros en Aragón en estudiar los efectos de esta clase de extracción.
Ha trabajado como estudioso en el Instituto Pirenaico de Ecología, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas de Almería y la Estación Experimental Aula Dei, del CSIC, si bien la mayoría de su trayectoria profesional estuvo encargada de la docencia. Actualmente es instructor del área de Ecología de la Universidad de Zaragoza en Huesca.
Según explicó el nuevo presidente, su primordial propósito es lograr el consenso entre los distintos ámbitos. "Esta sociedad es mucho más complicada que la que había en los años 90 en el momento en que se creó el consejo y, por este motivo, el papel que juega en estos instantes es fundamental. Que permanezca una interfaz de acercamiento, de charla y discusión tranquila, con base científica para tratar temas que en ocasiones son espinosos es mucho más preciso que jamás", aseguró.
El Consejo "nació como un órgano sin dependencia para representar a la sociedad aragonesa y para ser un punto de acercamiento entre los diferentes intereses de exactamente la misma en materia medioambiental", ha añadido.
Con mucho más de 30 años de vida, el Consejo de Protección de la Naturaleza de Aragón está constituido por representantes de la sociedad aragonesa. Entre sus funcionalidades está la de producir reportes científico-especialistas hacia las primordiales actuaciones en materia medioambiental en Aragón. Una tarea con la que trata de velar por los intereses de la ciudadanía y que hace basado en las críticas de varios campos como entidades científicas, la Universidad de Zaragoza, la Confederación Hidrográfica del Ebro, las organizaciones agrarias, las federaciones deportivas y de caza o las asociaciones ecologistas, entre otros muchos.