ZARAGOZA, 25 Sep.
Investigadores de la Universidad de Zaragoza (UZ) han descrito un inusual yacimiento con docenas de pisadas fósiles de 2 géneros de aves y 4 mamíferos en la provincia de Huesca, Ubicado en Peralta de la Sal, y que se ha llamado 'La Sagarreta'. Se trata de entre los que muestran mayor variedad y mucho más información sobre los vertebrados que habitaban la Cuenca del Ebro hace unos 30 millones de años.
La gaceta científica en todo el mundo Historical Biology ha anunciado este trabajo, en el que participaron estudiosos de los conjuntos Aragosaurus y Geotransfer, correspondientes al Instituto Universitario de Ciencias Ambientales (IUCA) de la Universidad de Zaragoza, y del ICP de Sabadell, y que fué dirigido por el geólogo oscense Martín Linares Montes, integrante del Grupo Aragosaurus.
Es un nuevo yacimiento de icnitas (huellas fósiles) del Oligoceno inferior (hace 30 millones de años) en el que por vez primera se han descrito seis géneros de icnitas en exactamente el mismo yacimiento de esta edad, producidas por aves y mamíferos extinguidos.
Los yacimientos de huellas fósiles del Oligoceno son escasísimos en todo el mundo, de ahí que, el yacimiento de 'La Sagarreta' es en especial singular, ya que guarda la mayor concentración de tipos distintas de icnitas descritas en un solo yacimiento de esta edad.
Además, en el Oligoceno del norte de España son escasísimos de yacimientos con huesos fósiles, con lo que las icnitas de Sagarreta pertence a las escasas formas de acercarnos a la biodiversidad los vertebrados terrestres que vivieron en el campo central de la Cuenca del Ebro.
Los seis géneros de icnitas reconocidos forman parte a 2 géneros de aves y a múltiples especies de mamíferos herbívoros de talla media-grande y pequeña y un depredador de tamaño medio.
Las icnitas de ave ('Aviadactyla vialovi' y 'Gruipeda dominguensis') se semejan a huellas recientes de especies limícolas como el correlimos o la gallineta común. Las icnitas de mamíferos son en especial atrayentes por preservar información de un instante clave en la evolución de estos vertebrados. Al comienzo del Oligoceno comenzaban a superar los conjuntos recientes de mamíferos.
Las icnitas de los herbívoros ('Plagiolophustipus', 'Megapecoripeda' y 'Pecoripeda') guardan similitudes con conjuntos recientes de mamíferos, como las cabras o cerdos salvajes, pero fueron producidas por animales diferentes como équidos primitivos de tres dedos y por entelodóntidos, un conjunto de mamíferos artiodáctilos primitivos, con determinada semejanza a los cerdos recientes.
Las huellas del carnívoro de tamaño medio ('Canipeda') son atrayentes por el hecho de que muestran enorme similitud con los cánidos, perros y lobos recientes, pero en el Oligoceno estos carnívoros no habían evolucionado, con lo que es un reto comprender los animales que las generaron.
Las especificaciones de las rocas de la Sagarreta patentizan que los mamíferos que generaron las icnitas convivían en una región cercana a la orilla de un enorme lago, que había en lo que el día de hoy conocemos como valle del Ebro. A este lago llegaban ríos poco profundos y es considerable que no existía el río Ebro, con lo que las aguas que llegaban a este lago no acababan en el mar Mediterráneo.