Crónica Aragón.

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Ibercaja remodela sucursal en Zaragoza para mejorar atención al cliente.

Ibercaja remodela sucursal en Zaragoza para mejorar atención al cliente.

En Zaragoza, Ibercaja ha finalizado la renovación completa de las instalaciones de la planta baja de su sede central en la plaza Paraíso. A partir de este lunes, las instalaciones han reabierto al público con el objetivo de ofrecer una relación más abierta, cercana y accesible a sus clientes.

Con las nuevas zonas diferenciadas, la entidad financiera busca ofrecer más espacio y comodidad, así como mayor transparencia y luminosidad. Esto les permite transmitir sus valores de cercanía, profesionalidad, compromiso, solidez y capacidad de adaptación.

La directora de la oficina principal, Teresa Espés, expresa que las nuevas instalaciones reflejan lo que la entidad es y quiere que sus clientes perciban a través de una relación más abierta y humana. La renovación también aporta un factor innovador y de renovación urbana.

La zona destinada a la atención personalizada de los clientes cuenta con un hall de recepción, 12 puestos y 4 salas de atención individualizada, y un área de encuentro. La disposición de estos puestos garantiza total privacidad y confidencialidad, diseñados específicamente para ofrecer la máxima calidad en la experiencia del cliente.

Además, se han instalado ocho cajeros automáticos, seis accesibles desde el exterior y dos desde el interior. Para operaciones cotidianas y de caja, los clientes cuentan con una nueva zona que ofrece nueve puestos de atención.

Estas nuevas áreas de atención se suman al espacio Xplora y la Plaza Ibercaja, completando la reforma de la oficina principal del Banco. Las obras también incluyen la instalación de puertas automáticas, la eliminación de barreras arquitectónicas, nueva iluminación y renovación de accesos.

El compromiso de Ibercaja con la sostenibilidad se refleja en el proyecto de renovación, que cumple con la normativa medioambiental para reducir al mínimo el impacto en términos de huella de carbono y generación de residuos. La reforma se basa en principios de arquitectura sostenible, optimizando el consumo de recursos naturales y energéticos para minimizar los riesgos para la seguridad de las personas.