La secretaria general del PP, Cuca Gamarra, ha reafirmado la importancia del Consejo de Política Fiscal y Financiera y ha dejado claro que no permitirán que los independentistas tengan voz en la validación de los acuerdos de dicho marco.

Gamarra, antes de presidir una reunión del Comité de Dirección del PP Aragón, ha afirmado que el Consejo es el lugar adecuado para discutir el modelo de financiación autonómica y que el PP no está dispuesto a reemplazarlo por mesas de diálogo o mediadores, y mucho menos permitir que esto ocurra en territorio español.

Ella ha destacado que es en el Consejo de Política Fiscal y Financiera donde se debe negociar el modelo de financiación autonómica, respetando la igualdad entre los españoles y teniendo en cuenta la financiación de las comunidades autónomas. Además, ha dejado claro que el PP no permitirá que el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, siga favoreciendo a los independentistas para mantenerse en el poder.

Por su parte, el presidente del Gobierno autonómico y del PP Aragón, Jorge Azcón, ha criticado que el Gobierno de España haya convocado una reunión del Consejo sin abordar la cuestión de la financiación autonómica y la condonación de la deuda a los independentistas catalanes y a otros socios de Sánchez.

Él ha señalado que el PP defenderá que los beneficios sean para los ciudadanos y no solo para la clase política que tiene los votos para mantener a Sánchez en la presidencia. Azcón ha afirmado que la mayoría de los recursos deben ser destinados a los ciudadanos y no a los intereses políticos de Sánchez.

También ha expresado su preocupación de que el Gobierno de Sánchez quiera destinar solo el 0,1% del déficit autorizado por la UE a las comunidades autónomas, cuando son precisamente estas las que se encargan de brindar servicios públicos esenciales como la sanidad, la educación y los servicios sociales.

Azcón ha concluido afirmando que el PSOE no puede hablar de igualdad cuando toma decisiones desiguales que benefician más a sus intereses políticos que a los intereses reales de los aragoneses.