ALBARRACÍN (TERUEL), 8 Oct.
El curso superior de Conservación y Restauración de Documento Gráfico ha concluido esta semana, tras tres semanas de capacitación teorético-práctica. Los diez especialistas expertos, graduados en Restauración y Conservación de Bienes Culturales, han intervenido tres elementos muy dispares entre sí, de los que, primeramente, se hizo una descripción aprendiendo su estado para, más tarde, realizar una iniciativa de conservación.
Por un lado, se trabajó en un 'Libro de la Vida de la Virgen', del año 1701, correspondiente a la biblioteca de la Catedral de Albarracín. Debido al especial estado de la cubierta y de una parte del cuerpo del libro, los dos atacados por microorganismos, fue sometido a un régimen por anoxia, han correcto desde la Fundación Santa María de Albarracín.
El libro terminado tenía pérdidas y humillación de las hojas por hongos, aparte de que su encuadernación por el momento no cumplía la función de unión y rigidez. La actuación en este curso ha consistido en la limpieza intensa por diferentes métodos, mecánicos y químicos, el especial alisado de las hojas, se realizaron las uniones de desgarros y la reintegración del soporte perdido.
Otra obra recuperada es un letrero mural del médico y naturalista francés Joseph-Achille Comte, de la serie 'Planches Murales d'Histoire Naturelle', completados en la segunda mitad del S.XIX, correspondientes a la compilación didáctica del IES Vega del Turia de Teruel, 2 de los que se recobraron ahora en la previo edición de este curso.
El letrero se encontraba perjudicado por microorganismos que fueron eliminados, se ha extraído la lona a la que estaban unidos para hacer una limpieza por capilaridad y restituir las faltas de soporte, y por último se hizo una laminación con papel japonés.
La tercera acción se ha realizado en un letrero anunciador de un festejo taurino, fechado en 1942, elegido por su particular interés formativo. Su restauración ha resultado muy complicada, en verdad ahora empezó el año pasado, debido al prominente nivel de deterioro que tenía y la mala calidad del papel en el que está impreso dado su carácter efímero, aparte de sus enormes dimensiones: 165 centímetros de prominente por 112 de ancho, lo que ha supuesto todavía mucho más complicación. Después de distintas métodos de limpieza, reintegración y consolidación, se logró su correcta unión estructural.
Estos tutoriales, premeditados a restauradores de Bienes Culturales, tienen una carga teorética para ingresar a los diez estudiantes y pupilas competidores, en los criterios de conservación y restauración de archivo gráfico, acompañado de la ejecución de maquetas anteriores al trabajo en obra real.
Por otra sección, se organizan en colaboración con el Instituto Aragonés de Empleo, y el Instituto de Patrimonio Cultural de España. El período acabará con el curso de Conservación y Restauración de Tejidos que empieza la semana próxima.