En honor a Nuestra Señora de la Peana, Borja se prepara para celebrar este domingo su Rosario de Cristal, una tradición que se remonta a 1928 y que ha sido declarada fiesta de interés turístico de Aragón desde 2005.

La salida de la Virgen de la Peana de la colegiata de Santa María marca el inicio de la procesión, acompañada por más de 130 faroles que iluminan las calles del municipio, superando con creces los 50 faroles originales.

El momento más conmovedor de la procesión es, sin duda, cuando la virgen regresa a la antigua colegiata de Santa María, ya entrada la noche, mientras los faroles individuales se abren paso por la plaza.

Con una mezcla de devoción religiosa y atractivo turístico, el Rosario de Cristal de Borja atrae a visitantes de todas partes, que disfrutan de la interpretación de jotas y arrojan pétalos de rosa desde los balcones hacia la virgen durante la procesión.

La distinción como fiesta de interés turístico de Aragón reconoce la importancia y originalidad de esta celebración en Borja, con su larga trayectoria a lo largo del tiempo y la diversidad de sus actos.

El Rosario se lleva a cabo el primer domingo de mayo, día principal de las fiestas en honor a la virgen de la Peana, y está compuesto por faroles que representan los Misterios Gloriosos, acompañados de Padrenuestros, Avemarías y Glorias, junto con otros faroles monumentales como el de la Cruz y el Santo Domingo de Guzmán, entre otros.