En una reciente noticia, se informa que la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ha encontrado ausencia de ooquistes del protozoo Cryptosporidium en el cauce del río Queiles. Este protozoo es el agente causante del brote de gastroenteritis que ha afectado a Tarazona y ha llevado a restricciones en el suministro de agua a esta ciudad y a los municipios cercanos de Torrellas, Novallas y Los Fayos, según el Gobierno de Aragón.
El Gobierno aragonés ha recibido los resultados de las últimas pruebas realizadas por la CHE el pasado 10 de octubre. Estas pruebas se llevaron a cabo tanto en la zona soriana del río como en la salida de la piscifactoría. Los resultados han sido negativos, a diferencia de las muestras tomadas el 26 de septiembre por el laboratorio Ematsa, financiado por el Gobierno de Aragón, que mostraron niveles elevados de ooquistes del protozoo.
Además, las últimas muestras de agua tomadas el 16 de octubre en el río Queiles y en los abastecimientos de agua de las localidades afectadas también han reflejado una baja presencia del protozoo. Los valores son muy inferiores a 0,1 ooquiste por litro de agua, y este ha sido el caso durante las últimas tres semanas consecutivas.
En otro orden de acontecimientos, se ha aplicado un tratamiento biocida en las redes de abastecimiento de los cuatro municipios zaragozanos afectados. Sin embargo, este tratamiento es incompatible con el cloro, por lo que se espera que en pocos días los niveles adecuados de cloro permitan levantar las restricciones en el consumo de agua. Aunque se mantendrá la recomendación de no consumirla para los colectivos vulnerables.
Los controles analíticos continuarán tanto por parte del Gobierno aragonés como de la CHE. Además, se trabajará en la implementación de tecnología ultravioleta en las plantas potabilizadoras de los cuatro municipios afectados. El proceso comenzará en Tarazona el próximo mes de noviembre y continuará en los otros tres municipios.
A pesar de estos avances, todavía no se ha identificado el foco concreto que ha causado este brote. Por eso, se apuesta por implementar medidas permanentes que garanticen la seguridad en el consumo de agua.
El brote de gastroenteritis se detectó el fin de semana del 9 y 10 de septiembre en Tarazona. Los análisis de laboratorio confirmaron que el agente causal fue el protozoo Cryptosporidium el 14 de septiembre. Estos hallazgos llevaron a la adopción de restricciones en el consumo de agua de la red de abastecimiento, como no beber agua del grifo, no utilizarla para lavarse los dientes y hervirla durante al menos 10 minutos si se va a usar para cocinar. Una semana después, se confirmó la presencia del agente infeccioso en el agua potable de Tarazona con pruebas adicionales.
El jueves 21 de septiembre, Salud Pública amplió estas restricciones a tres pueblos más: Novallas, Torrellas y Los Fayos, después de encontrar quistes de Cryptosporidium en el tramo del río Queiles donde estos pueblos obtienen su agua de la red de abastecimiento.
Posteriormente, se encontraron ooquistes del protozoo en el tramo soriano del río, lo que llevó a la intervención de otras comunidades autónomas como Castilla y León y Navarra, así como a la Administración del Estado.